En este marco, el rector, Germán Oestman explicó "este es un claro ejemplo de vinculación tecnológica, que no es otra cosa que la articulación entre el estado, una empresa y la universidad. A través de ello, podemos lograr por primera vez que un producto que se produce en nuestra universidad, pueda ser comercializado y encontrarse en la góndola de un supermercado aquí en Presidencia Roque Sáenz Peña" manifestó. Además, agregó que "aquí se demuestra la transferencia de ciencia y tecnología de lo que se produce en la Universidad, el trabajo que realizan los investigadores y cómo la sociedad puede verse beneficiada con eso".
Los principales productos fabricados en el laboratorio de cosméticos de la institución educativa son el alcohol en gel que contiene vitamina C y la fórmula sanitizante, que es más líquida (en spray), que es con base en glicerina para el cuidado de la piel. Los productos contienen vitamina C para mejorar la calidad de la piel, debido a sus propiedades antioxidantes, lo que produce la activación de la síntesis de colágeno, actuando como reparador epidérmico, mejorando la textura de la piel y, en pieles sensibles, minimizar la irritación. El segundo componente es la urea, que presenta una acción queratoplástica, útil en la cicatrización de heridas y úlceras, ya que su acción favorece la hidratación de cualquier tipo de piel por muy dañada que se encuentre, entre otras propiedades cosméticas.
A partir del año 2021, en los laboratorios de la universidad se realiza la elaboración de repelentes ecológicos a base de aceite de citronela, ya sea en forma líquida o en crema, que en diversas ocasiones fueron distribuidos en la sociedad para evitar la propagación del dengue. Es importante mencionar que el repelente no mata al mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, sino que lo aleja y allí radica la importancia de usar esta sustancia diariamente, sobre todo en horas específicas del día, donde la proliferación del mosquito es más abundante, como en la mañana temprano y al caer el sol.