El aislamiento social puso en peligro a una actividad que en los últimos años había tomado protagonismo en el Chaco, la mayoría de los cerveceros centraban su actividad comercial en bares, restoranes y eventos públicos, por lo que la cuarentena provocó un caos financiero muy difícil de afrontar. Muchas marcas tendrán que reinventarse, porque casi la totalidad de los cerveceros vendían sus productos a través de los barriles y ahora tendrán que tratar de lograr embotellar la cerveza para entrar en el mercado minorista o implementar el servicio delivery.
Desde Cerveceros del Litoral expresaron su preocupación por este difícil momento y teniendo en cuenta los pronósticos desalentadores con respecto a la vuelta de la actividad comercial, solicitaron medidas económicas reales que permitan a las pymes sobrepasar esta crisis. Al igual que otros sectores aseguran que la toma de créditos a tasas subsidiadas o tasa cero no son la solución, ya que la recesión post cuarentena no les permitirá levantar la actividad comercial y afrontar las obligaciones mensuales.
Las marcas de cerveza artesanal en el Chaco generan entre cuatro y cinco puestos de trabajo, lo que representa un sector del emprendedurismo que no debe ser desatendido desde el Estado. Si bien muchos de los cerveceros locales no viven de esta actividad y la crisis no cambió mucho su realidad, hay otros emprendedores que sí tienen invertido más capital, cuentan con personal asalariado, tienen obligaciones impositivas y crediticias, por lo que tratan de subsistir en medio de la cuarentena. “Ninguno de los socios se encuentra cocinando o produciendo producto debido a la falta de mercado, por lo que se solo se está comercializando el stock remanente”, aseguraron.
De los más de cuarenta socios de la agrupación, solo uno tiene la capacidad de comercializar cerveza en latas de aluminio y muy pocos los pueden hacer por medio de botellas. Embotellar es muy complicado y lleva mucho tiempo en una escala casera o artesanal, pero tuvimos que volver a esta metodología para poder subsistir, además la venta en línea de productos embotellados llegan apenas al 10% de la facturación normal que estaba acostumbrado el sector.