De las 2.185 obras públicas en marcha en el país, aún no se ha determinado cuántas se completarán en el futuro inmediato. La restricción fiscal impuesta por el nuevo gobierno podría limitar los fondos necesarios para finalizar todas las obras en proceso o programadas, incluyendo el segundo puente Chaco-Corrientes. Este proyecto, que había obtenido financiamiento de entidades internacionales durante la última etapa de la gestión de Capitanich, ahora enfrenta incertidumbre.
Los criterios actuales para seleccionar las obras a continuar perjudican especialmente al puente Chaco-Corrientes. A pesar de su relevancia, el proyecto aún no ha comenzado y necesita un amplio acuerdo político para su realización.
Recientemente, Leandro Zdero, gobernador de Chaco, se reunió con Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura de la Nación, para abogar por la continuidad de las obras en su provincia. Según reportes del gobierno nacional, la reunión fue positiva, aunque sin decisiones concretas.