El cierre del año trae consigo una gran carga de estrés producida por una agenda cargada de innumerables reuniones y compromisos, la presión por alcanzar los objetivos proyectados, los balances que nos agobian, tanto a nivel profesional como personal, todo esto sumado al pico de actividades escolares y familiares y a un contexto de incertidumbre económica que agrava aún más la situación.
Sobre este problema tan característico de nuestros tiempos, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: “Con el ojo puesto en el bienestar de sus equipos, las organizaciones están cada vez más atentas a los indicadores de salud, al clima interno y a la carga de trabajo que se da en esta época del año, buscando ayudar a los trabajadores para que puedan reducir el estrés laboral y alcancen un sano equilibrio entre vida profesional y laboral. En este punto, el rol de los líderes y mandos medios resulta indispensable, para poder detectar cualquier signo de agotamiento dentro de sus equipos y actuar a tiempo, frente a un tema que debe ser tratado por profesionales de la salud”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define formalmente al síndrome de burnout como un estado general de agotamiento físico, emocional y mental, resultado de situaciones de estrés crónico en el ámbito laboral.
Estos son los 5 factores más importantes identificados por los expertos en gestión del talento de Randstad para poder detectar si nos encontramos ante un caso de burnout:
1. Fatiga crónica, problemas de sueño y afecciones de salud.
2. Falta de concentración y descenso del rendimiento.
3. Desinterés y falta de motivación.
4. Frustración, irritabilidad y negatividad.
5. Problemas vinculares y aislamiento.
“Muchas veces las exigencias en el trabajo nos abruman y no sabemos cómo lidiar con ese agotamiento. Es importante que desde las organizaciones estemos alerta, especialmente en esta época del año y frente al contexto de incertidumbre que suma el actual contexto económico, para poder detectar estas señales, actuar preventivamente y preservar la salud y el bienestar de los colaboradores”, agregó Andrea Ávila.
El último tramo del año trae consigo una mayor carga de compromisos y responsabilidades, ansiedad y más presión, por eso es necesario ayudar a los colaboradores a reducir el estrés y lograr un sano equilibrio entre la carga laboral, las responsabilidades familiares y los momentos de ocio y esparcimiento.
Frente a este contexto, los expertos en gestión del talento de Randstad proponen estas 6 recomendaciones para ayudar a prevenir el estrés laboral típico de fin de año:
1. Aprender a delegar tareas. Uno de los grandes motivos por los cuales llegamos a un estado de burnout es por asumir más responsabilidades de las que somos capaces de abarcar.
2. Fijarse objetivos razonables. Un gran tema, especialmente a fin de año, son las metas profesionales y personales.
3. Establecer límites entre el trabajo y la vida personal. Gran parte del estrés de fin de año surge por la dificultad para sostener una vida equilibrada dado que las jornadas laborales se vuelven interminables, los compromisos se multiplican y entran en tensión con nuestras actividades personales y familiares, que también se intensifican en esta época.
4. Disfrute y cuidado personal. Cuando se está atravesando una situación de alta exigencia es indispensable poner foco en el respeto del tiempo personal.
5. Incorporar técnicas para el manejo del estrés. Cualquier actividad que nos ayude a regular los niveles de estrés acumulados a lo largo del día es bienvenida.
6. Asumir y comunicar la situación. Frente al más mínimo síntoma o señal que pueda indicar que estamos frente a burnout o un estado de agotamiento extremo, el primer paso para comenzar a manejar la situación es asumir el padecimiento y comunicárselo tanto a jefes y colegas para que puedan entender el estado de angustia que se está atravesando y puedan acompañarnos y sostenernos durante el período de recuperación.
“Si bien estas sugerencias pueden ayudar, es importante recordar que cada persona es única, así como sus necesidades, por eso el rol de los mandos medios de las organizaciones son clave en la gestión del bienestar, que demanda líderes empáticos y centrados en lo humano”, finalizó Andrea Ávila.