Días atrás una comitiva del Senasa y del Centro Regional Chaco-Formosa, auditó la faena y los sistemas de control de inocuidad utilizados en el frigorífico de pescado de la especie pacú (Píaractus mesopotamicus) bajo inspección del Organismo sanitario N° 4969 y luego de esta inspección se le otorgó la habilitación para exportar a Estados Unidos.
Vale destacar, que en el mencionado frigorífico, el Senasa fiscaliza diariamente la faena de pescados, controla la implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES), el Manejo Integrado de Plagas (MIP) y el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (Haccp, por sus siglas en inglés).
Al ser habilitado para exportar con destino a Estados Unidos este frigorífico se convierte en el primer establecimiento de la región Chaco-Formosa que comercializa con el país norteamericano.
El Senasa brindó asesoramiento en la construcción y ampliación de esta planta frigorífica, y asistió en el diseño de los planos, de acuerdo a la normativa higiénico-sanitaria vigente.
Se trata de un establecimiento donde se produce arroz hace más de 30 años y que comenzó en el 2010 a desarrollar un sistema de producción integrado y sustentable (amigable con el medio ambiente) que incorpora la piscicultura en los mismos lotes donde se produce arroz. En ese mismo predio se encuentra el frigorífico de pescados.
La carne de pescado proporciona proteínas y minerales de alta calidad, y aceites esenciales que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y que estabilizan el metabolismo de las grasas del organismo.