El manejo integrado de malezas acuáticas supone un impacto en la reducción de costos de mantenimiento de los cuerpos de agua y en la eficiencia de estos como reservorios, entre otros réditos ecosistémicos que prestan los humedales a la Ciudad.
El subsecretario de Ambiente municipal, Pablo Alegre, sostuvo que “el objetivo central es realizar un control biológico de las malezas acuáticas, técnicamente llamadas macrófitas, que están presentes en las lagunas de Resistencia”.
En igual sentido, indicó que “esta propuesta tiene múltiples beneficios, donde el más inmediato será prescindir de los insecticidas y cualquier otro contaminante ambiental, utilizando parte de la fauna, como los insectos locales, para controlar la maleza”.
El vicedirector del Centro de Ecología Aplicada del Litoral, Alfredo Zurita, comentó sobre este trabajo articulado entre la gestión municipal y el Conicet que “es importante porque respalda una de las misiones que llevan adelante los científicos que es aplicar el conocimiento científico que se genera para la sociedad en su conjunto para su beneficio”.
Por último, manifestó que “si el control tiene éxito, la idea es replicar este proceso a otras lagunas de la ciudad y de la provincia”.