Se estimó que al final de la cosecha la producción rondaría los 5 millones de toneladas al sumar todos los granos, sobre una superficie de 1,8 millones de hectáreas implantadas y un total de once cultivos.
De las 619.988 hectáreas de soja sembradas se cosecharon 93.670, que representa el 15,11 por ciento de la superficie con un rinde 2,326 toneladas por hectárea en promedio porque la cifra varía de acuerdo a las distintas zonas de cultivo.
En girasol se cosecharon 251.290 hectáreas, el 99,1 % de las 253.290 hectáreas que fueron implantadas con un rinde de 1,963 tonelada por hectáreas y con una pérdida muy baja fue del 09 por % aproximadamente.
La cosecha algodonera llegó a 82.670 hectáreas, el 48,27 por ciento de las 170.909 cultivadas con alrededor de 1,947 tonelada por hectárea, aunque la cifra varía de acuerdo a las distintas zonas de la provincia donde están ubicados los sembradíos.
El trigo tuvo, prácticamente, el mismo comportamiento porque se la cosecha alcanzó a 128.780 hectáreas, el 97,9 por ciento de la superficie sembrada y con rindes de 1,98 toneladas por hectárea, con una pérdida muy baja.
En cuanto al maíz la cosecha apenas llegó a 26.450 hectáreas, el 13,84 por ciento de las 191.098 que se cultivaron y obteniéndose rindes promedios de alrededor de 4,651 toneladas por hectárea.
Para el sorgo la situación es parecida porque la trilla alcanzó a 16.420 hectáreas de las 73.172 que se sembraron con 2,280 toneladas de rinde por hectárea cultivada.