Tras participar de una nueva reunión con sus pares del Norte Grande, que estuvo encabezada por el presidente Alberto Fernández, el gobernador Oscar Herrera Ahuad, indicó que Misiones volvió a plantear la necesidad de darle contenido al artículo 10 de la Ley Pyme, que faculta al Gobierno nacional a otorgar beneficios fiscales a las provincias de frontera a efectos de paliar las asimetrías con países vecinos.
Golpeado por el episodio que lo obligó a pedirle la renuncia a su ministro de Salud, Ginés González García, y necesitado más que nunca del apoyo de los gobernadores que están por fuera de la órbita del Frente de Todos, el presidente buscó un acercamiento con la renovación misionera. Su paso por Posadas responde también a la necesidad de recomponer su imagen frente a los misioneros, que recibieron con una profunda decepción el veto a las áreas aduaneras especiales que dispuso Alberto Fernández después de haberse manifestado públicamente a favor del histórico reclamo de la provincia.
Herrera Ahuad indicó que se lograron avances importantes y se mostró confiado en la posibilidad de que en la próxima reunión, a desarrollarse en Catamarca el 19 de marzo, se confirmen novedades en relación a pedidos concretos de la región, como esquemas tarifarios diferenciados de energía y transporte.
“Además, fue planteado el tema en relación a los planes de inversiones para diferentes sectores de la Argentina, sobre todo para el Norte Grande. Con muchas expectativas y con buen trabajo realizado”, indicó.
En cuanto a los pedidos concretos para Misiones, mencionó el artículo 10 de la Ley de Pymes: “pudimos transmitir la posibilidad de que se pueda concretar. Vamos a esperar ese resultado, ya que para nosotros esta Ley es muy importante”, dijo.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández anticipó que la Casa Rosada trabaja en un plan de obra pública específico para la región, con el objetivo de reducir asimetrías respecto del resto del país.
En efecto, el mandatario aseguró que quiere tener «resuelta» la licitación de la obra antes de la próxima reunión de gobernadores del Norte Grande, que se hará en Catamarca el 19 de marzo próximo.
"Tenemos toda la voluntad de hacerlo", expresó el Presidente durante la reunión con los mandatarios provinciales, que representan tanto al oficialismo como a la oposición.
Asimismo, Fernández ratificó que los ministerios de Interior y Obras Públicas, a cargo de Eduardo "Wado" De Pedro y Gabriel Katopodis, respectivamente, están elaborando un plan de obra pública "especial" para el norte.
Fuentes oficiales destacaron que el Gobierno nacional está trabajando de manera «estratégica» hacia el interior del país y con «mucha decisión política».
Tras la reunión, Valdés expresó que el bloque busca "hacer más competitivas las economías del nordeste y del noroeste, reduciendo asimetrías con las demás zonas del país para que impulsar un desarrollo equitativo que beneficie al 30% de la población del país que vive en la región".
Desde su cuenta de Twitter, el mandatario correntino sostuvo que el Norte Grande "tiene un gran potencial" porque "produce alimentos, genera energía, tiene talentos y cuenta con recursos naturales".
"La unidad, por lo tanto, es fundamental para que nuestras sociedades crezcan armónicamente y construyamos un mejor futuro desde hoy", subrayó.
Valdés y Capitanich habían recibido el martes pasado en la capital de Corrientes a representantes de las diez uniones industriales del Norte Grande, con el objetivo de trabajar en la agenda de temas prioritarios y estructurales para el desarrollo del NEA y NOA.
Entre otras propuestas, las diez provincias en cuestión proponen que el valor de la tarifa de electricidad tenga un reconocimiento especial para esos distritos, algo similar o inspirado con lo que ocurre con el gas -imprescindible para la calefacción- en las provincias de la Patagonia, además de subsidios al transporte público.
En una radiografía política, de las diez provincias incluidas en la región Norte Grande, cinco son gobernadas por peronistas (Tucumán, Formosa, La Rioja, Chaco y Catamarca), tres son comandadas por aliados (Misiones, Santiago del Estero y Salta) y dos están ejercidas por gobernadores de la oposición (Jujuy y Corrientes).