Voceros de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) confirmaron la suba. La medida llega después de las elecciones presidenciales y resulta sorpresiva, ya que está vigente un acuerdo de precios hasta el 31 de este mes.
El acuerdo para congelar el precio de los combustibles se anunció pocos días después de las elecciones PASO, a mediados de agosto. En ese momento, el Gobierno y la industria petrolera acordaron un aumento del 12,5% para aplicar en ese momento y luego congelar los valores hasta el último día de octubre.
"Este ajuste será el último hasta el 31 de octubre, con lo cual el congelamiento de precios se iguala con el congelamiento que tendrá el tipo de cambio hasta esa fecha", dijo en aquella oportunidad el ministro de Economía, Sergio Massa.
Y explicó que el impacto de la devaluación sobre el sector refinador se repartirá "entre los consumidores, que pagarán este único aumento, las empresas, que resignarán parte de sus
utilidades, y el Estado, que va a resignar parte de los recursos que le cobra a las empresas sobre la venta de combustibles".
Aquel acuerdo fue rubricado por YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma) que en conjunto representan el 95% del mercado argentino de combustibles.