El miércoles pasado se celebraba un trato preferencial exclusivo que, por primera vez, la política y los gobiernos iban a darle a la tierra colorada con la cesión de ser un Polo Aduanero libre de impuestos. Y el jueves se terminó cediendo parte de ese beneficio a otras 19 provincias más, para sacar la media sanción y estar más cerca del objetivo. Sólo que, con los cambios, ahora va a depender de la “generosidad” de la Casa Rosada para conseguirlo.
De todos modos, no deja de ser un importante gesto para Misiones, a pesar de los egoísmos de las otras provincias.
El Gobierno misionero tiene confianza en que Alberto Fernández cumpla la palabra empeñada durante su última visita a Misiones para que, su primer decreto, designe a todo el territorio provincial como “área aduanera especial”, con la consecuente extensión de la zona franca que hoy está en Iguazú.
En declaraciones a FM de las Misiones, el gobernador Oscar Herrera Ahuad evitó cuestionar a sus pares de la región, que “operaron” políticamente para que el beneficio impositivo no quede sólo en Misiones.
Subrayó que la media sanción lograda en la Cámara de Diputados, “deja en manos del Presidente la creación de estos polos de desarrollo y las diferentes áreas aduaneras específicas”. Y recordó que durante la última visita de Fernández a Posadas “tuvimos el compromiso de poder avanzar porque Misiones necesita un tratamiento diferenciado”.
Aseguró que “esta vez en tiempos complejos pudimos demostrar que nuestra provincia tiene muchas desventajas a nivel regional, no sólo con las otras provincias argentinas sino también con la competitividad con los otros países”.
El proceso que recién se inició seguirá en el Senado. El viernes Sergio Massa giró a CFK la media sanción para que tome estado parlamentario y se agilice el dictamen.
El diputado nacional por Misiones, Ricardo Wellbach, encargado de poner en práctica la negociación de Carlos Rovira con Massa para que el beneficio no quede en el camino, contó en FM de las Misiones que el senador José Mayans (presidente del bloque oficialista) participó del proceso de acuerdos entre la “Rosadita” y la Rosada, a fin de evitar problemas en esta etapa. Aunque se aprendió que no está todo dicho hasta la votación en el recinto.
Superada esta instancia, estiman que llevará de cuatro a cinco años tener la plena vigencia de la reducción impositiva. Lo que no quita que, de haber voluntad, desde el inicio de 2021, la quita impositiva pueda llegar a algunos rubros de la economía en medio de una agobiante presión fiscal actual.
Esta vez, al menos institucionalmente, Misiones parece encaminada a conseguir una tardía -pero muy necesaria- reivindicación tras ceder hace unos 30 años una parte de su coparticipación.
Con todo lo sucedido resulta muy difícil siquiera pensar en una discusión por la coparticipación que, al igual que el largo reclamo misionero, lleva esperando desde 1994.