En el mes julio fueron más de 165 mil visitantes los que ingresaron al parque, una cifra que pudo haber sido mayor si no hubiera ocurrido la crecida extraordinaria del río Iguazú que obligó a cerrar preventivamente (del 11 al 15) el paseo a Garganta del Diablo. Cabe recordar que de igual manera el resto de los circuitos en esos días permanecieron habilitados y brindando un espectáculo inigualable con un gran caudal que pocas veces pudo observarse.
Para llegar próximamente al millón de visitantes, los feriados extra largos fueron claves para el destino, principalmente aprovechados por los turistas de distintas provincias y potenciado por el programa Previaje 4, donde Iguazú fue uno de los sitios más elegidos.
Según fuentes del sector hotelero consultadas por Primera Edición, “todavía quedan días por delante con muy buenas reservas en los hoteles de Iguazú, de viajeros que aún no llegaron al destino y que en su gran mayoría siempre visitan Cataratas”, lo que hace prever que se mantenga una buena afluencia de ingresos al Parque Nacional Iguazú.
Hubo una buena afluencia de turistas de Buenos Aires, debido a que las vacaciones de invierno comenzaron una semana después que en Misiones, y eso se ve reflejado en el recambio producido. Además, hay quienes esperan que pasen los días de mayor movimiento y reservan, a partir de la semana siguente a la finalización de la temporada de vacaciones de invierno.
Así, todo hace prever que el millón de turistas está “a la vuelta de la esquina” y los tradicionales preparativos para agasajar al visitante que lo concrete están en marcha.