Margarita aprendió a tejer desde pequeña, pero, como la mayoría de las mujeres de la zona, abandonó esta actividad por la falta de un mercado donde vender sus creaciones. A través del programa Emprendedores por Naturaleza, hoy ha retornado a esta actividad, que le permite generar nuevos ingresos para su hogar y también recuperar una práctica tradicional que, a su vez, representa una forma de producción sustentable y armoniosa con el ambiente.
“Soy nacida y criada en el paraje Pozo El Miranda. Sé tejer todos los tejidos; tinto con tinta de palo, por eso no quiero que se los dañe tanto”, cuenta la mujer en un video compartido por la Fundación Rewilding, gestora de esta iniciativa. “Estoy muy contenta por ser parte de este programa, que me cambió la vida porque (es mejor esta actividad) antes de vender un animal que criamos durante tantos años”, comenta.
“Me gusta tejer y ahora más porque tengo la oportunidad de vender lo que hago. Me siento contenta y me ilusiona saber por dónde andarán estos tejidos. Antes los hacía para mi marido, para que ande a caballo. Ahora recién veo el gran valor que tenían”, relata la artesana.
El programa Emprendedores por Naturaleza busca fomentar el desarrollo de productos y actividades que valoran la fauna silvestre y los ecosistemas en torno a los parques naturales.
“Poco a poco, más pobladores se suman a esta iniciativa, cuya misión es generar una economía local y restaurativa que conserva el monte en pie y a la biodiversidad que depende de él”, destaca la fundación.
Para descubrir más sobre los tejidos de Margarita y otras artesanías, se puede ingresar en Instagram a @emprendedores_por_naturaleza y en la página emprendedorespornaturaleza.org.