“Desde el gobierno provincial contamos con Alimentos Chaqueños, un programa con el que buscamos garantizar que lo que se fabrica y produce en la provincia llegue a los comercios y, al mismo tiempo, que los consumidores puedan acceder a esos productos”, explicó la subsecretaria de Defensa de la Competencia y Comercio Exterior Ludmila Voloj.
La cartera industrial-productiva complementa la convocatoria nacional a esta herramienta que ya permitió la inserción comercial de unos 420 productos. A partir de la sanción y posterior reglamentación e implementación de la Ley de Góndolas, el gobierno nacional y las distintas provincias avanzan en una primera etapa que consiste en la detección e identificación de pymes y empresas fabricantes de alimentos.
La actual convocatoria -que rige hasta el lunes 31 de mayo- posibilitará la creación de un registro mediante el cual luego aquellas firmas inscriptas podrán acceder a asistencia técnica y financiera para potenciar sus productos y alcanzar su inserción en los supermercados.
“En el Chaco venimos trabajando fuertemente con programas y políticas propias, entre ellas Alimentos Chaqueños y la Red de Proveedores Locales que se complementan perfectamente con la propuesta de Nación y la Ley de Góndolas”, expresó Voloj.
La funcionaria detalló que en esta fase inicial, la meta es detectar a todas aquellas pymes dedicadas a la fabricación de alimentos para que en una segunda etapa puedan ya participar de las rondas de articulación y negociación con las cadenas de supermercados, las que -tal lo dispone la Ley 27545- obligatoriamente deberán sumar un cupo de producción local a sus estanterías.
Voloj destacó la importancia de la normativa nacional en relación con Alimentos Chaqueños lo que posibilita a la provincia aprovechar esas regulaciones de manera que los artículos de elaboración local ganen terreno en los supermercados. El programa -que fue puesto en marcha el año pasado- engloba a empresas de origen provincial que fabrican productos alimenticios.
Actualmente son 420 los productos de distintos rubros del sector alimenticio que forman parte del esquema en tanto que el gobierno buscará este año potenciar a partir de las condiciones estipuladas por la legislación vigente. “La Ley de Góndolas nos permite trabajar en sintonía con nuestro propio esquema de desarrollo de los proveedores locales, que se verán beneficiados con las regulaciones favorables a las pequeñas pymes”, agregó.
La subsecretaria señaló que la regulación de los estantes en los supermercados garantiza un importante espacio a las marcas más pequeñas facilitándoles la competencia y presencia en los puntos de venta a lo largo y ancho del país. Entre las ventajas y mejoras que otorga la nueva ley, se destacan la eliminación de barreras de comercialización, regulación de plazos de pago a los proveedores, mejora en la competitividad, ampliación de financiamiento y promoción y difusión de marcas pequeñas.
“Esta normativa garantiza una más equitativa competencia entre los distintos proveedores además de establecer condiciones sobre cómo se presenta la góndola, es decir, que sea más accesible y que contemple productos de todas las marcas”, señaló.
La Ley 27.545, de Fomento de la Competencia en la Cadena de Valor Alimenticia, mejor conocida como Ley de Góndolas, establece que una misma marca no podrá superar el 30% del espacio disponible en la estantería que comparte con productos de similares características para así frenar conductas monopólicas y favorecer la competencia y la participación de pymes.
La normativa estipula que en góndolas y locaciones virtuales de grandes supermercados debe haber un 30% de tope de espacio disponible por marca, en tanto que los comercios deben ofrecer un mínimo de cinco proveedores de un mismo producto por estantería.
También la ley dispone que deberá reservarse un 25% del espacio disponible para productos elaborados por micro empresas y pequeñas empresas nacionales; mientras que en en las islas de exhibición y exhibidores contiguos a las cajas se debe reservar un 50% del espacio para productos elaborados por pymes.
Además, la normativa determina que los productos de menor valor no pueden estar ubicados en sectores de escasa visibilidad o de incómodo alcance al consumidor, sino colocados a "una altura equidistante entre el primer y último estante" de la góndola.