Los viajeros están cambiando de estrategias en 2025, desafiando las reglas de las escapadas convencionales y, como resultado, forjando nuevas conexiones consigo mismos, con sus seres queridos y con las personas que conocen en el camino, así como con los destinos que visitan. Ya sea reescribiendo las normas de edad, género o simplemente lo que la sociedad piensa que debería ser viajar, las personas más audaces están rompiendo con los patrones conocidos y usando sus viajes para alimentar y encontrar un crecimiento personal duradero.
Para entender cómo se planea romper con el statu quo, Booking.com encargó una investigación entre más de 27.000 personas en 33 países y territorios para presentar las predicciones de viaje que prevén que 2025 va a ser el año que marque el comienzo de nuevas formas de experimentar el mundo, tanto para los millennials (que replantean su experiencia en el aeropuerto) como para los baby boomers (que buscan emociones fuertes).
A medida que el turismo espacial se vuelva una realidad cada vez más cercana, los viajeros se van a enfocar en construir conexiones con el universo recurriendo a excursiones astronómicas más accesibles en 2025. Dejando atrás las multitudes del día para disfrutar de la magia de la medianoche, el 63% de los argentinos están considerando visitar destinos con cielos más oscuros. Encabezan la lista de aventuras estelares las experiencias de baños de estrellas (80%), guías estelares (62%), eventos cósmicos que ocurren una vez en la vida (64%) y seguimiento de constelaciones (61%).
La preocupación en torno al cambio climático también influye en esta preferencia. El 63% de los argentinos planean hacer más actividades nocturnas para evitar las altas temperaturas del día y un 23% prefiere vacacionar en lugares más frescos. La protección contra los rayos UV es importante para el 60% de los viajeros que dicen que planean reducir la cantidad de tiempo que pasan al sol, mientras que un 60% quiere organizar actividades a la tarde y temprano a la mañana, cuando el sol está en su punto más bajo.
La apreciación del mundo nocturno también está profundizando las conexiones de los seres humanos con la naturaleza, ya que la mayoría de los viajeros (52%) reservaría un alojamiento sin luces para fomentar una menor contaminación lumínica y preservar la flora y la fauna.
Impulsados por el deseo de cultivar un mejor estilo de vida, 70% de los viajeros están interesados en un retiro para la longevidad. Una vuelta de tuerca de los itinerarios de bienestar tradicionales donde se dejan de lado las soluciones temporales en pos de una vida más larga y saludable.
Un 66% de los viajeros revelaron que pagarían por un viaje cuyo único propósito fuera extender su esperanza de vida y su bienestar, así que 2025 podría marcar el inicio del resto de sus longevas vidas.
Más de dos tercios de los viajeros (79%) van a usar la tecnología para tomar decisiones informadas y encontrar experiencias auténticas, no sólo para respetar los lugares que visiten, sino para causar un impacto positivo en ellos. Las herramientas impulsadas por la IA, como el planificador de viajes con IA de Booking.com, están destinadas a desempeñar un papel fundamental en la planificación de estos viajes, ya que el 43% de los viajeros está interesado en utilizar la IA para organizar viajes. Esto da lugar a la creación de itinerarios que fomenten conexiones más profundas y positivas con los grupos y comunidades locales.
Otra tendencia que cambia es que ahora los padres prefieren gastar la plata que le dejarían a sus hijos en vez de ahorrarla. La mitad de los viajeros argentinos (53%) preferiría gastar plata en un viaje increíble en 2025 en vez de dejar una herencia a sus descendientes. Los baby boomers argentinos que afirman esto llegan al 63%.
Mientras que el 61% de los viajeros admitieron que sus padres pagaron las vacaciones o una parte desde que son adultos, es probable que los baby boomers influyan en un repunte gracias a que el 88% de este grupo está dispuesto a pagarle a sus hijos el próximo viaje y el 88% a sus nietos.
El año que viene, un grupo emergente de baby boomers (1946-1964) va a desafiar su edad y las expectativas convencionales en favor de la búsqueda de emociones. Un 16% de los miembros de esta generación están interesados en vacaciones que incluyan aventuras (en comparación con el 9% que arrojó el estudio en 2024), y el 17% están ansiosos por salir de sus zonas de confort y reconectarse con el espíritu temerario de la juventud.
Abriéndose paso hacia una etapa de adrenalina, más de la mitad (52%) están interesados en andar a caballo, y un 59% en dejar de lado sus inhibiciones en una wine rave (una fiesta electrónica con vino). Aventurándose más, el 29% quiere lanzarse al agua para navegar en canoa por los ríos más grandes del mundo, el 33% espera calzarse las botas de montaña para recorrer una de las cadenas montañosas más altas, mientras que el 39% espera visitar un glaciar.
Quedaron atrás los días de llegar con los tiempos justos para evitar las salas llenas de gente después de pasar por el control de seguridad. En 2025, los viajeros buscan adoptar una nueva era de entretenimiento en el aeropuerto. Un 26% expresa interés en visitar algún lugar debido a su aeropuerto, y un 61%, curiosidad por conocer aeropuertos con experiencias o instalaciones y servicios más singulares.
Con casi dos tercios de las personas (65%) que afirman que se sentirían más entusiasmadas y libres de estrés si hubiera una variedad más amplia de instalaciones y servicios para usar antes de su vuelo, las vacaciones van a comenzar mucho antes de abordar el avión. En 2025 el inicio del viaje podría ser tan emocionante como el destino.