El proyecto surge a partir de la demanda de productores de la zona que buscaban cerrar la brecha entre el valor local del palo santo (Bulnesia sarmientoi) y el precio internacional. Como se trata de una especie incluida en la Convención CITES, cada operación debe cumplir estrictos controles que garanticen un aprovechamiento sustentable. En Argentina, estas verificaciones están a cargo de la Dirección Nacional de Bosques y su par provincial.
El corazón del proceso es el Plan de Manejo Sostenible, cuya elaboración demanda entre dos y tres meses. Allí se realiza un censo detallado y georreferenciado de cada ejemplar presente en el lote, diferenciando los árboles destinados a cosecha de los que quedarán como semilleros. Estos últimos, que representan el 30% del volumen total, son seleccionados por su vigor y sanidad para asegurar la regeneración natural del bosque.
Una vez presentado, el plan debe atravesar un proceso de aprobación que puede extenderse más de ocho meses debido a los controles técnico-ambientales. Solo con la autorización final se inicia la etapa de cosecha, en la que cada árbol es registrado, numerado y fiscalizado por inspectores de la Dirección de Bosques. El procedimiento incluye controles en campo, en playa y nuevamente en el aserradero para verificar la trazabilidad completa de los rollos.
Según informan en Diario Norte, el cumplimiento de estas etapas permitió a AF Manejo Forestal avanzar hacia la industrialización y exportación, para lo cual la empresa debió encontrar un aserradero habilitado bajo estándares específicos. Esta infraestructura fue determinante para procesar la madera y cumplir con los requisitos que exige el mercado internacional, especialmente en especies protegidas como el palo santo.
Con estos primeros envíos, el emprendimiento abre una nueva vía para el comercio exterior forestal en el norte chaqueño. La articulación entre productores, profesionales y organismos de control permitió iniciar un esquema exportador que busca generar mayor valor agregado local, garantizar manejo sustentable y posicionar a Castelli en el mapa internacional de producción maderera certificada.