Rubén Sinat, desarrollador urbanístico, destacó la importancia de desburocratizar el acceso a la tierra y la vivienda en la ciudad. Subrayó que Resistencia perdió inversiones que se desviaron a otras localidades o incluso a países vecinos. El proyecto permitiría retener capitales y fomentar el desarrollo inmobiliario en la región.
Por su parte Javier Dumrauf, (concejal de la UCR) argumentó que la actualización del código es fundamental para evitar el desorden urbanístico que caracterizó el crecimiento de Resistencia en las últimas dos décadas. Dumrauf subrayó que el desarrollo de la ciudad se vio afectado por ocupaciones irregulares y la falta de infraestructura básica, una situación que el nuevo código pretende corregir.
La propuesta también contempla la posibilidad de formalizar los barrios privados, una figura introducida en el Código Civil en 2015 pero que aún no fue reglamentada a nivel municipal. Esta regularización permitiría una mejor prestación de servicios y un mayor atractivo para las inversiones.
Ambos entrevistados coincidieron en que el proyecto tiene el potencial de cambiar el paradigma de acceso a la tierra en Resistencia, facilitando el desarrollo de nuevos loteos y mejorando los trámites administrativos en la municipalidad, aspectos cruciales para el crecimiento ordenado y sostenible de la ciudad.