El programa contempla la construcción de nuevos edificios para comisarías, una división especializada en violencia de género, un instituto de formación policial y puestos de control fronterizo, además de edificaciones para mejorar la respuesta a emergencias.
Se prevé igualmente la instalación de seis módulos penitenciarios que permitirán brindar una oportunidad
de rehabilitación para más de 2,300 personas privadas de libertad, quienes se alojarán en condiciones dignas y humanas.
La seguridad de la comunidad también se reforzará a través de nueva tecnología de videovigilancia, la adquisición de vehículos y equipos especializados y la creación de un sistema educativo innovador que favorecerá la profesionalización de las fuerzas de seguridad.
Más de 4.000 agentes recibirán formación y equipamiento, lo que les permitirá servir a la comunidad con mayor eficacia y compromiso.
Con estas acciones, el BCIE reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana, el desarrollo integral de las personas y su dignidad y, trabajando mano a mano con las autoridades locales para construir un futuro más seguro para los habitantes del Chaco.