Se trata de un proyecto iniciado desde el contacto de la Agencia con el juez Fernando Lavenás, que derivó en instancias de inicio de una nueva etapa con participación de la Facultad de Ingeniería, contratada por el Municipio a través de la Agencia para poder lograr el desarrollo de este edificio y el final de obra esperado por los inversores.
“Este emprendimiento tiene muchos años parado. Son vecinos que invirtieron en la ciudad y que lamentablemente han sido estafados y por eso se ha terminado en sede judicial. En tiempo prudencial vamos a tener un estudio de ingeniería de toda la estructura para ver si está en condiciones de terminarse y luego un estudio de arquitectura para ver el diseño y la cantidad de metros cuadrados y unidades funcionales que se puedan obtener de las dos torres, para dar respuesta a todos los inversores. Luego tendremos el presupuesto final para que los inversores continúen y tengamos un edificio de gran envergadura y que culmine una inversión que tiene casi dos décadas y que ha estado paralizada por muchos años”, aclaró Martnez.
Así, ponderando el rol y la finalidad con la que fue creada la Agencia de Desarrollo, el Intendente sostuvo que “esta es nuestra voluntad como gestión municipal: intervenir y apoyar a todos los emprendedores y fundamentalmente a nuestros inversores. Y a la vez lograr que la agencia se transforme en ese motor que necesitamos.”
Por su parte, el presidente de la Agencia de Desarrollo, Aldo Santalucía, resaltó que esta iniciativa “le hace bien a la ciudad para poder ponernos de acuerdo en el objetivo de reactivar esta obra emblemática, porque esta agencia está para ayudar a aquellas inversiones que están paradas”.
El titular del Juzgado Civil y Comercial N° 23, Fernando Lavenás, con competencia en el concurso preventivo de quiebras y ejecuciones fiscales, y ahora liquidación de fideicomiso, señaló que “la ley del Código Civil en el fideicomiso prevé la liquidación cuando una obra de esta naturaleza se encuentra inconclusa y es lo que algunos profesionales del Derecho iniciaron oportunamente con este emprendimiento”.
“En medio del remate del inmueble, la Municipalidad está preocupada por que no quede en ruinas como otros edificios con pérdida de capital y que no colaboran en embellecer a la ciudad. Entonces, los fiduciantes, que son los inversores originarios de esta obra ven la posibilidad de continuar y en la organización de continuar es donde la Municipalidad abre una puerta”, agregó.