La marca trabaja bajo el concepto “Encendé el Sabor con CBSé”, con el objetivo de capitalizar tendencias globales de experimentación sensorial y consumo por identidad. Este movimiento responde a una dinámica que se ve en diversas industrias alimenticias: la búsqueda de microsegmentos donde la innovación justifique precios más altos y reduzca la sensibilidad a la inflación. CBSé se posiciona así en un nicho que crece incluso en contextos económicos adversos.
Los nuevos sabores (uno inspirado en el fenómeno viral del chocolate con pistacho y otro basado en combinaciones tropicales y picantes) se orientan a consumidores jóvenes y adultos jóvenes con mayor predisposición al gasto en productos diferenciales. Desde el punto de vista económico, es un público clave: alterna entre categorías, compra por e-commerce, prioriza diseño y multiplica visibilidad en redes sociales, lo que para la empresa implica adquisición orgánica de audiencia y menor costo de comunicación.
El formato de ediciones limitadas funciona como herramienta táctica para gestionar riesgo de inventario, medir elasticidad de precios y generar escasez controlada que impulsa demanda temprana. Además, fortalece la narrativa innovadora de la marca, un activo reputacional que tiene impacto directo en la fidelización y en la capacidad de trasladar valor al consumidor en un mercado donde competir solo por precio se vuelve cada vez menos sostenible.
Estos lanzamientos se suman a una trayectoria de décadas marcada por la incorporación de nuevas mezclas, sabores y categorías. Desde un enfoque económico, la estrategia de CBSé consolida un modelo de negocio apoyado en la innovación permanente como ventaja competitiva, permitiéndole expandirse en mercados saturados, sostener liderazgo y abrir nuevas oportunidades comerciales tanto en canales tradicionales como digitales.