Este avance es el resultado de un trabajo articulado entre gobiernos provinciales, universidades, burós de convenciones y organismos nacionales, que vienen desarrollando una estrategia conjunta para posicionar al NEA en el mapa de los grandes eventos. El monitoreo constante del sector, junto con acciones de promoción e inversión en infraestructura, está dando resultados concretos.
Resistencia, con su centro de convenciones, infraestructura técnica de nivel internacional y una creciente red de proveedores locales, ha demostrado ser una ciudad con condiciones óptimas para recibir congresos, simposios y encuentros profesionales. La conectividad aérea, la calidad de los servicios y la hospitalidad son factores que fortalecen su perfil competitivo.
El impacto económico de esta actividad se multiplica: desde el sector hotelero y gastronómico hasta servicios técnicos, transporte y comercio, todos se benefician de un flujo constante de visitantes corporativos. Además, la complementariedad con Corrientes (gracias a su cercanía geográfica y oferta conjunta) potencia aún más a la región como un polo emergente para eventos de escala nacional e internacional.
Tanto actores públicos como privados coinciden en que el turismo de reuniones es hoy una herramienta de desarrollo económico con gran potencial para el NEA. Inversiones sostenidas, capacitación y promoción estratégica son claves para seguir consolidando una actividad que combina visibilidad, ingresos y empleo calificado para la región.