Los slashers o profesionales multitarea son aquellas personas que tienen varios empleos a la vez. No es el típico pluriempleo en el que tenías un empleo a jornada completa y después buscabas otro para subsistir o ganar más; va más allá: trabajas para varios proyectos o empresas compatibles e independientes, sin depender exclusivamente de ninguna de ellas.
En una era que se cree bastante abierta de mente, aún existen aquellos que nos consideran locos por tener la capacidad de desarrollar varias tareas en simultaneo y ni hablar de creer que “no sabemos lo que queremos” si tales actividades no tienen algún tipo de relación.
Con esta generación nació una nueva era de emprendedores, que combinan diferentes ocupaciones para conformar su estilo de vida. Muchos eligen varias opciones para tener un plan B ante determinadas situaciones, como la pérdida de trabajo, sin embargo, la moda por reinventarse en varias ocupaciones tiene en cuenta una idea expansiva como estilo de vida. Hoy en día, las personas suelen tener varios intereses y se dedica tiempo y energía en varias tareas a la vez.
Ser slasher puede ser parte de la solución, aunque ello requiere un cambio de mentalidad muy grande para superar ciertas “leyes inquebrantables” que nos habíamos “autoimpuesto” como la del “trabajo para toda la vida”.
La pregunta ya no es ¿de qué trabajas?, sino ¿en qué andas?, según el libro ¿Y ahora que hacés? (ed. A&C Black). Este mismo sostiene que hoy en día, en Estados Unidos, hay más de 2 millones de personas que tienen más de un trabajo, ya no por razones económicas sino por el deseo de vivir en la variedad de roles. Y aunque muchos se inclinen por las carreras tradicionales, hoy toman gran protagonismo los títulos intermedios. La moda actual de las carreras cortas, que aseguran buena salida laboral y ponen su foco en nichos de mercado e intereses específicos, está dada por este fenómeno multitrabajo.
¿A qué te dedicas? Slash
Los slashers se caracterizan por no poder responder fácilmente la pregunta ¿a qué te dedicas? Son emprendedores/chef/abogados o biólogos/dentistas/bloggers. Por este motivo se los denomina así: en inglés, se llama slash a la barra diagonal (“/”).
Y esta tendencia nos afecta, en menor o mayor medida, a todos; ya que el intento constante por no encasillarse viene aparejado con este estilo de vida. La búsqueda de más trabajos no es una decisión económica, sino una simple elección propia. Ahora, un trabajo sirve para cubrir gastos y otro para desarrollar capacidades creativas (aunque también traiga ventajas económicas), convirtiéndose este último en una actividad esencial para la felicidad. La idea de hacer lo mismo durante toda una vida ya no es una opción.
Empresas y Slasher Profesionales
Los profesionales, como las empresas, tendemos hacia la hiperespecialización: ser muy buenos en algo concreto para diferenciarnos del resto en el mercado, buscar nuestra ventaja competitiva. De lo que se trata es de entender qué hacemos bien y explotarlo y, los slashers, lo hacen.
Las empresas quieren tener a los mejores pero todos en plantilla no pueden estar. Para eso surgió hace años el outsourcing. Esto de los slashers, para entendernos, no es más que el autónomo de toda la vida.
Para las empresas, conseguir este tipo de profesionales supone obtener una alta calidad del trabajo (debido a la hiperespecialización) a un coste mucho más asequible.
Para el profesional las ventajas también son múltiples, aunque hay que considerar que esta modalidad slasher le conllevará un esfuerzo mayor para captar “clientes” o renunciar a las coberturas de la contratación por cuenta ajena. Algo que se compensará con menor dependencia de un solo pagador, lo que puede llevar a una mayor estabilidad (paradójicamente al contrario de lo que piensa la mayoría de la sociedad), y con poder dedicarte a lo que te gusta y para lo que eres bueno, lo que llevará a las empresas a querer contratarte y contar con tus servicios.
Sea el futuro o no, está claro que la opción de ser un profesional multitarea es algo que encaja bien en el convulso mercado laboral, con las empresas sin poder asumir contrataciones (o con miedo a hacerlo) y con los profesionales parados esperando que aparezca un empleo digno (o ni siquiera digno).
¿Cómo ser slasher?
Ser slasher también tiene sus contras. Los horarios de trabajo se extienden y empezar una nueva carrera en la universidad puede tornarse difícil, sobre todo cuando las responsabilidades abundan. Además, el modo de actuar de la generación slash prioriza el momento, el minuto a minuto, y no se planifica tanto a mediano y largo.
Seguir esta forma de vida puede ser algo sacrificado. De todas formas, el hacer lo que realmente nos gusta y apasiona es lo que genera la motivación para seguir con este ritmo. La clave de éxito está en encontrar un equilibrio, para poder dedicarle el tiempo necesario a cada tarea y dar lo máximo en cada una de ellas sin descuidar ninguna.