El traslado responde a los desafíos del verano chaqueño, como el calor extremo y la baja afluencia turística, que dificultan la operación del restaurante. En Neuquén, Ruiz ha incorporado productos locales y ha trabajado con pequeños productores de la región, integrando su filosofía de sustentabilidad y proximidad.
El equipo, compuesto por jóvenes chaqueños, ha aprovechado esta experiencia para adquirir conocimientos en hotelería y gastronomía en un nuevo entorno. Además, la tradición de la trashumancia en Neuquén, que consiste en el traslado de ganado a través de las montañas, ha sido un descubrimiento cultural que Alina ha incorporado a su narrativa gastronómica.
En mayo, Ruiz planea reabrir su restaurante en Castelli, trayendo consigo nuevas ideas y aprendizajes que enriquecerán su propuesta culinaria. La experiencia en Neuquén ha sido no sólo un desafío, sino también una oportunidad para fortalecer su pasión por la gastronomía regional y su equipo.