Estabilidad cambiaria sin reflejo en góndolas: la recesión no da tregua

Aunque los últimos días mostraron cierta estabilidad en los mercados financieros, con una desaceleración en la suba del dólar y una leve mejora en los indicadores de riesgo país, el impacto sobre la economía real sigue siendo negativo. La inflación continúa presionando sobre los productos dolarizados, mientras que el estancamiento de los ingresos profundiza la caída del consumo.

El economista Rubén Serruya analizó este escenario, advirtiendo que la calma cambiaria no se traduce en una mejora de la situación cotidiana. Por el contrario, los efectos de la reciente suba del dólar ya se sienten en productos clave como el trigo y el pan.

“Argentina tiene un gran problema que es la especulación. Cuando el dólar sube, los precios reaccionan de inmediato. Pero cuando baja, los precios no retroceden”, explicó Serruya, quien también remarcó el peso del congelamiento salarial como factor que limita cualquier recuperación del consumo interno.

La combinación de precios rígidos, salarios estancados y menor poder adquisitivo configura un panorama recesivo que afecta tanto a grandes cadenas de supermercados como a pequeños comercios. La microeconomía, según los analistas, sigue mostrando señales preocupantes, incluso en sectores que históricamente son más resilientes.

En el plano internacional, la posibilidad de activar un swap por 20.000 millones de dólares con Estados Unidos es vista como parte de una estrategia más amplia, donde las decisiones financieras se cruzan con la política exterior. Serruya advirtió que “la ecuación es clara: te dan dólares a cambio de un alineamiento estratégico”, en referencia a la intención de EE.UU. de disputar a China el rol de principal socio financiero de Argentina. El interés incluye recursos como el litio y la posición geográfica del país en el Atlántico Sur.

Finalmente, Serruya planteó un escenario donde una eventual mejora en la macroeconomía (como consecuencia de cierta estabilidad política) podría beneficiar al sector financiero, a través de una baja del riesgo país y una mejor cotización de los bonos. Sin embargo, advirtió que esto no se traduciría automáticamente en mejoras para la población, ya que persistiría la falta de recomposición salarial y la retracción del consumo: “Sería beneficioso para los mercados, pero muy perjudicial para la gente de a pie”, concluyó.

UniPlaza: el nuevo espacio que combina compras, gastronomía y vida urbana (en un espacio pensado para disfrutar)

Desde el viernes pasado, Corrientes cuenta con un nuevo centro de compras y esparcimiento que ya comenzó a transformar la dinámica urbana y comercial de la ciudad. Se trata de UniPlaza, el flamante shopping inaugurado en la esquina de Moreno y Don Bosco, que forma parte de un ambicioso proyecto que busca integrar cultura, ciencia, gastronomía y retail en un mismo entorno.

Infraestructura industrial en movimiento: inversión privada activa nuevo polo productivo

La provincia del Chaco suma un nuevo avance en su ecosistema productivo con la reactivación de una planta de chacinados en la localidad de Hermoso Campo. El proyecto es impulsado a través de un esquema de colaboración público-privada que pone en valor infraestructura ociosa para dinamizar la economía regional. La operación combina inversión privada, acompañamiento institucional y visión exportadora, en línea con las estrategias de agregado de valor a la producción primaria en el norte argentino.

Una empresa chaqueña impulsa la agricultura bajo riego en el oeste de Formosa

La empresa Agrocotton, liderada por la familia Linke (productores algodoneros oriundos de Chaco), desarrolló un modelo agrícola intensivo bajo riego en el oeste de la provincia de Formosa, una región tradicionalmente ganadera. En un establecimiento cercano a Laguna Yema, transformaron más de 7.000 hectáreas en superficie agrícola, con 1.440 hectáreas bajo riego por aspersión y el resto en secano. 

Estabilidad cambiaria sin reflejo en góndolas: la recesión no da tregua

Aunque los últimos días mostraron cierta estabilidad en los mercados financieros, con una desaceleración en la suba del dólar y una leve mejora en los indicadores de riesgo país, el impacto sobre la economía real sigue siendo negativo. La inflación continúa presionando sobre los productos dolarizados, mientras que el estancamiento de los ingresos profundiza la caída del consumo.