La inauguración del Jardín Clonal en el Vivero Foresta, es clave para la consolidación de una industria forestal sostenible, promoviendo el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.
Con una inversión total de $ 72.000.000, este proyecto fue financiado por Diprose (Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales) de la Secretaría de Agricultura de la Nación, a través del Programa de Competitividad Forestal financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La estación experimental Juan Penco, tiene cerca de 500 m2 de superficie con invernáculos para distintas especies arbóreas que se desarrollan con procesos de implantación. En este contexto se realizó una prueba experimental con el eucaliptus, que permite tener una proyección de cerca de 250.000 plantas, para continuar con 500.000 más y tener una variedad genética adaptada con tecnología para el proceso productivo de la provincia.
Las instalaciones del vivero cuentan con modernas oficinas, un galpón, baños y áreas para el almacenamiento de fertilizantes. Además, se han construido dos invernáculos de 363 m2 cada uno, tres mesas de 1,10 cm x 28 m con sistema de riego por goteo para controlar los fertilizantes, y tres estructuras de soporte de 3 m x 28 m para la producción de plantines con sistema de riego por aspersión. También se ha implementado un sistema de refrigeración para mantener las condiciones óptimas de temperatura y ventilación controlada.
En términos de producción, se han establecido 10.000 plantas madres de híbridos de eucalyptus, con el objetivo de obtener madera apta para la industria del poste, el aserrado, el carbón y la energía.
La primera temporada de producción alcanzará los 200.000 plantines, equivalentes a 250 hectáreas, mientras que en el segundo año se espera llegar a los 400.000 plantines, equivalentes a 500 hectáreas.
Es importante destacar que se han adquirido cuatro variedades de clones de híbridos de eucalipto, que combinan características de las especies grandis, urophyla y camandulensis. Estas variedades han demostrado un crecimiento significativo en la provincia del Chaco, con tasas que oscilan entre los 23 y 40 metros cuadrados por año. Estos árboles permitirán contar con madera de alta calidad en un período de entre 5 y 12 años, lo que beneficiará a la industria local.
La implementación de proyectos de plantaciones basados en estas especies no solo asegura la disponibilidad de madera sustentable, sino que también contribuye a aliviar la presión sobre los bosques nativos, generando beneficios reales para el medio ambiente y los recursos naturales. Se espera que esta madera sea utilizada por la industria, lo que implica inversiones locales en aserraderos y tecnología adaptada a esta materia prima. Además, se proyecta ampliar la capacidad de las cámaras de secado de madera en Cedetema (Machagai) y establecer nuevos secaderos en la localidad de Castelli.