Una de las características más destacadas del emprendimiento son las vistas que ofrece hacia el majestuoso río Paraná. Donde es posible despertar cada mañana con panorámicas impresionantes y disfrutar de atardeceres de ensueño en un entorno natural incomparable.
En el Glamping ofrecen también, una excelente propuesta culinaria que combina frutos y productos orgánicos de proveedores locales, creando un menú exquisito que fusiona sabores autóctonos y del mundo.
Las unidades cuentan con sommiers de dos plazas, aire acondicionado y todas las comodidades necesarias para garantizar una estadía de excelencia. El complejo cuenta además con una hermosa piscina.
Patricia Duran, propietaria del Glamping Selva Iguazú, lo describe como el resultado de un enorme trabajo de ingeniería y creatividad que se empezó a construir en plena pandemia, cuando el turismo experimentaba uno de los peores reveses de su historia, basando su piedra fundamental en la conservación de su estructura natural.