"Estaremos ubicados en la carpa blanca número 31, en la cancha de handball del parque 2 de febrero. Hemos preparado una amplia variedad de productos, desde alfajores rellenos hasta budines y paletas, listos para deleitar a los visitantes", explicó Sandra emocionada.
La emprendedora, quien comenzó su proyecto durante la pandemia, reveló sus impresiones sobre el crecimiento repentino de su negocio: "es una sorpresa total para mí. Jamás imaginé que esto llegaría tan lejos. Disfruto cada momento de este viaje".
En términos logísticos y de producción, Sandra detalló los enormes esfuerzos involucrados: "hasta ahora hemos utilizado 100 kilos de dulce de leche y unos 50 kilos de harina, además de una considerable cantidad de chocolate y margarina".
Además de destacar la inversión económica requerida para participar en eventos de esta envergadura, Sandra también destacó la importancia de darse a conocer a través de estas plataformas. "Es un desafío, pero también una oportunidad invaluable para nuestra marca", afirmó.
La presencia de Rico con Algarroba promete ser uno de los puntos destacados de la Bienal de las Esculturas, atrayendo a los amantes del dulce y a quienes buscan descubrir nuevos sabores y emprendimientos locales.