La iniciativa responde a una necesidad creciente del sector: profesionalizar la cadena florícola mediante una estructura cooperativa que permita integrar la producción bajo estándares comunes, acceder a insumos y servicios técnicos, y atender en forma organizada la demanda local y nacional.
El sector florícola representa una oportunidad estratégica de desarrollo económico, no solo por su valor agregado y potencial de mercado, sino también por su capacidad de generar empleo y arraigo territorial en zonas rurales.
Misioflor prevé avanzar en mejoras logísticas, adopción de tecnologías sustentables y fortalecimiento de canales comerciales en distintos niveles de mercado. Como parte de ese enfoque, ya se llevan adelante talleres y capacitaciones técnicas en múltiples localidades, con más de 100 productores involucrados, orientados a consolidar el sector como alternativa económica viable.
Además, se proyecta una articulación con Biofábrica Misiones para el desarrollo conjunto de plantines de especies florícolas, lo cual podría impulsar la producción a gran escala con base científica y técnica.
El nacimiento de esta cooperativa marca un punto de inflexión para la floricultura en Misiones, consolidándose como un nuevo polo de actividad económica dentro de la bioeconomía regional.