Dicho beneficio implicaba que, empresas misioneras, podían descontar hasta 10 puntos porcentuales de aportes patronales a cuenta de IVA. El senador por Misiones pidió que se restablezca ese beneficio poniendo énfasis en la difícil situación que atraviesan zonas de frontera.
Uno de los objetivos de la reforma tributaria era reducir los aportes patronales, para ello se puso en vigencia un nuevo régimen que incluye un mínimo no imponible por debajo del cual las empresas no pagarán aportes, dicho mínimo se estableció en 2.400 pesos para este año y se incrementaría progresivamente hasta llegar a 12 mil en 2022. Pero para las empresas ubicadas en zonas más alejadas de la Ciudad de Buenos Aires la medida tuvo un efecto contrario al objetivo declamado, porque la ley de reforma tributaria dejó sin efecto un beneficio que era más significativo: el decreto 814 que establecía una compensación por zona geográfica desfavorable.
En provincias como Misiones, Jujuy o Santa Cruz, el beneficio del sistema que cayó en desuso era mucho mayor que las ventajas que ofrece la nueva ley a partir del esquema de mínimos no imponibles, especialmente hasta que no se alcance el máximo de 12 mil pesos previsto para 2022.
El legislador considera necesario que el entramado fiscal debería contemplar las particularidades del vasto territorio nacional e intentar equiparar las posibilidades de producir en todo el país.
El senador considera que la ley 27.430 –reforma tributaria- al haber eliminado normas que tendían a compensar con beneficios fiscales a las zonas más desfavorecidas para la producción, tiende a ser centralista, concentradora y de directo beneficio para las grandes empresas en detrimento de las Pymes.
“Me resulta comprensible que un gran empresa vea disminuida su carga fiscal en concepto de contribuciones patronales. Sin embargo, no me parece bien que para financiar esa disminución de la presión fiscal sobre las grandes empresas, las Pymes tengan que pasar de pagar 17,5% a 19,5% de la masa salarial bruta en concepto de contribuciones patronales. Tampoco me parece bien que los beneficios históricos previstos por el decreto 841/2001 para promocionar las economías regionales, se caigan en virtud de esta reforma tributaria, impactando de manera negativa en las Pymes del interior del país”, consideró.