En comunicación con Radio Provincia, el ensamblador de bicicletas y comerciante, José Manuel Baroni, manifestó que estos factores han permitido que se logre un repunte en las ventas de productos, algo que permitió que el sector pueda volver a reflotar luego de varios años en el que venía en franca caída.
A pesar de este crecimiento, Baroni no quiso dejar de lado la dura crisis que en la actualidad se vive en todos los sectores del comercio local, ya que producto de la pandemia por coronavirus y la inestabilidad del dólar, "hace varios meses que se vienen incrementando los precios de las bicicletas", que según los proveedores tiene que ver con el aumento de la demanda que genera desabastecimiento y por otro lado por el aumento de los costos de las partes importadas del exterior por sus precios en dólares. “Lo mismo ocurre con los repuestos importados de China, que además de aumentar su valor demoran en llegar hasta casi seis meses”, aclaró el comerciante.
Baroni explicó que muy pocas partes de una bicicleta se fabrican en la Argentina, por lo que toda esta inestabilidad monetaria y falta de stock de piezas se constituyen en los causantes de los aumentos exponenciales en los precios del producto. “Solamente cubiertas, cámaras y algunos asientos se fabrican en el país; el resto es de afuera, como el corazón de una bici que es la cadena es importado o el piñón”, agregó.
Pero como “no hay mal que por bien no venga”, el comerciante aseveró que si bien la pandemia generó una crisis económica en el comercio, por otro lado también propició el aumento de las ventas, ya que muchas personas tuvieron que recurrir a la bicicleta como medio de movilidad por la suspensión del transporte público de pasajeros durante los primeros meses de la emergencia sanitaria. “Hoy por hoy muchas personas elijen la bicicleta para evitar la posibilidad de contagios en el colectivo, a lo que se suma el ahorro de dinero de los pasajes, así que todo generó una cadena que es bien aprovechada por el sector de las bicicleterías”, concluyó Baroni.