Con el paso de las semanas se evidenció la escasa eficacia del cierre de exportaciones para incentivar una baja de los precios en el mercado interno, ya que entre mayo y junio se registró un aumento de al menos un 10%, 6,3% y 4,7% correspondientemente.
“La realidad es que la gente compra lo más barato. Cada vez tenemos menos ventas, la gente viene pero se lleva menor cantidad que antes”, aseguró el dueño de una carnicería en diálogo con El Litoral.
Remarcó que “intentamos poner precios más baratos, tener algunas ofertas, pero no siempre se puede”.
Desde otro local aseguraron que la remarcación de precios sucede cada 7 o 10 días: “A veces tratamos de aguantar dos semanas, pero tenemos que subir para que no se nos acumule”, explicó otro comerciante.
Además, puntualizó que crecieron las ventas de cortes económicos y agregó que el cerdo y el pollo “se están vendiendo más por el aumento de la carne roja”.
La suba generalizada de los precios de la carne en el último año trajo dificultades para conseguir cortes por menos de $ 500 en Corrientes. Sin embargo, en supermercados y locales céntricos pueden superar los $ 800.
A este escenario se suma que el intento del Gobierno nacional por frenar la suba de precios falló.
En mayo se establecieron restricciones a las exportaciones con tal fin, sin embargo no surtió efecto en las góndolas: el precio de la carne al público se encareció más del 8% entre mayo y junio, según mediciones del Indec. Con el decreto 408/2021 publicado el 23 de junio, el presidente Alberto Fernández estableció la prohibición de exportar doce cortes en pos de beneficiar el consumo interno.
Esta medida rige hasta el 31 de agosto, y es prorrogable mediante resolución hasta el 31 de diciembre. Para esta decisión se analizarán las variaciones en los precios, la producción nacional y el abastecimiento del mercado interno.
La última manifestación pública del sector ganadero que se dio en Corrientes fue el 9 de julio en Cuatro Bocas, Saladas.
Allí, organizaciones rurales realizaron una protesta para expresar su rechazo al cierre de las exportaciones de carne, asegurando que se trata de una medida perjudicial. Las asociaciones rurales correntinas participaron para que se levanten las restricciones, pero sin respuesta.
La extensión de la medida podría generar pérdidas millonarias y los productores sostienen que el cepo es una “vieja receta que ya fracasó en el país”.