Según Marcos Pastori, presidente de la entidad organizadora, esta edición contará con la participación de cabañas de renombre nacional, que presentarán razas sintéticas especialmente adaptadas al clima chaqueño. Además, unos 400 estudiantes de escuelas agrotécnicas participarán de competencias técnicas en pista, fortaleciendo el vínculo entre educación, producción y futuro del campo.
Desde el municipio anfitrión, el intendente Javier Martínez destacó que la Expo no solo es una vidriera del potencial agroindustrial chaqueño, sino también un motor económico para la localidad. Hotelería, gastronomía, transporte y comercio experimentan una fuerte activación durante los días del evento, con un movimiento que trasciende lo rural para beneficiar al entramado urbano.
La organización contempla también un amplio operativo de seguridad, con colaboración entre fuerzas locales, provinciales y tecnología de monitoreo, que ha dado buenos resultados en ediciones anteriores. A pesar de un contexto económico desafiante, el municipio asegura una gestión ordenada que permite sostener servicios y planificación sin sobresaltos.
Más allá de la muestra ganadera, la Expo Rural del Chaco se presenta como un verdadero reflejo de la vida productiva regional: una plataforma que integra genética, formación técnica, industria y comercio, mientras proyecta al campo como protagonista central del desarrollo económico chaqueño.