Con la creación del Parque Nacional Iberá, que se suma a un ambiente protegido de 700.000 hectáreas solo en Corrientes y forma parte del humedal más grande del país, la provincia de Misiones consolida su lugar de privilegio mundial como espacio conservacionista. Y su capital, Posadas, que ofrece al norte su joya de las Cataratas del Iguazú en el Parque Nacional de 54.380 hectáreas y la reserva de 12.620 hectáreas, queda a tiro de piedra de otro parque nacional, esta vez al sur.
Es que, con los medios actuales, constituye solo un “sapoité” (según el antiguo y certero concepto misionero) llegar desde Posadas a Ituzaingó y luego al Portal Cambyretá del nuevo Parque Nacional Iberá. Son 135 kilómetros, la mayoría de ruta pavimentada, y solo 29 kilómetros de tierra para llegar a una seccional de guardaparque y a un camping, en pleno Iberá.
Posadas ofrece una inmensa oferta para el turista que llegue en avión, ómnibus u otros transportes desde el país y el mundo. Y las ofertas de aire puro, ecosistema virgen, entre otros beneficios, se agregan a las 153.293 hectáreas –aproximadamente- que ofrece la propia Misiones en sus 21 parques nacionales y áreas naturales protegidas, según datos oficiales del Ministerio de Ecología.
Las áreas naturales protegidas exhiben además un cuidado sobre el Corredor Verde (1.108.000 hectáreas), ParkWay (260.082 has) Yabotí (236.313 has), Salto Encantado (13.228 has) y Uruguaí (84.000 has), solo por nombrar algunas.
Según el Instituto Geográfico Nacional (GN), los parques nacionales suman 4.286.808 hectáreas y, entre Los Glaciares (726.127 has) y Lanín (412.003 has), se cuentan los parques Los Alerces, Isla Pingüino, Nahuel Huapi, San Guillermo en La Puna y Talampaya, entre los de mayor superficie. Allí aparece –todavía no inscripto por su condición de recién creado- el Parque Nacional Iberá con sus 159 mil hectáreas, más las 23 mil correspondientes a la reserva. Y si le sumamos las 553 mil hectáres del Parque Provincial Iberá, ya estaría en las grandes ligas del conservacionismo.