El patrimonio ambiental de tres parques consolidan a Misiones como principal destino de naturaleza de la Argentina

Además de las Cataratas del Iguazú “Maravilla del Mundo” en el Parque Nacional Iguazú y del Parque Provincial Moconá en la zona de la extensa Reserva de Biósfera Yabotí, la manera más fácil de llegar a los Esteros del Iberá por la provincia es por la ciudad capital de Posadas.

Con la creación del Parque Nacional Iberá, que se suma a un ambiente protegido de 700.000 hectáreas solo en Corrientes y forma parte del humedal más grande del país, la provincia de Misiones consolida su lugar de privilegio mundial como espacio conservacionista. Y su capital, Posadas, que ofrece al norte su joya de las Cataratas del Iguazú en el Parque Nacional de 54.380 hectáreas y la reserva de 12.620 hectáreas, queda a tiro de piedra de otro parque nacional, esta vez al sur.

Es que, con los medios actuales, constituye solo un “sapoité” (según el antiguo y certero concepto misionero) llegar desde Posadas a Ituzaingó y luego al Portal Cambyretá del nuevo Parque Nacional Iberá. Son 135 kilómetros, la mayoría de ruta pavimentada, y solo 29 kilómetros de tierra para llegar a una seccional de guardaparque y a un camping, en pleno Iberá.

Posadas ofrece una inmensa oferta para el turista que llegue en avión, ómnibus u otros transportes desde el país y el mundo. Y las ofertas de aire puro, ecosistema virgen, entre otros beneficios, se agregan a las 153.293 hectáreas –aproximadamente- que ofrece la propia Misiones en sus 21 parques nacionales y áreas naturales protegidas, según datos oficiales del Ministerio de Ecología.

Las áreas naturales protegidas exhiben además un cuidado sobre el Corredor Verde (1.108.000 hectáreas), ParkWay (260.082 has) Yabotí (236.313 has), Salto Encantado (13.228 has) y Uruguaí (84.000 has), solo por nombrar algunas.

Según el Instituto Geográfico Nacional (GN), los parques nacionales suman 4.286.808 hectáreas y, entre Los Glaciares (726.127 has) y Lanín (412.003 has), se cuentan los parques Los Alerces, Isla Pingüino, Nahuel Huapi, San Guillermo en La Puna y Talampaya, entre los de mayor superficie. Allí aparece –todavía no inscripto por su condición de recién creado- el Parque Nacional Iberá con sus 159 mil hectáreas, más las 23 mil correspondientes a la reserva. Y si le sumamos las 553 mil hectáres del Parque Provincial Iberá, ya estaría en las grandes ligas del conservacionismo.

UniPlaza: el nuevo espacio que combina compras, gastronomía y vida urbana (en un espacio pensado para disfrutar)

Desde el viernes pasado, Corrientes cuenta con un nuevo centro de compras y esparcimiento que ya comenzó a transformar la dinámica urbana y comercial de la ciudad. Se trata de UniPlaza, el flamante shopping inaugurado en la esquina de Moreno y Don Bosco, que forma parte de un ambicioso proyecto que busca integrar cultura, ciencia, gastronomía y retail en un mismo entorno.

Infraestructura industrial en movimiento: inversión privada activa nuevo polo productivo

La provincia del Chaco suma un nuevo avance en su ecosistema productivo con la reactivación de una planta de chacinados en la localidad de Hermoso Campo. El proyecto es impulsado a través de un esquema de colaboración público-privada que pone en valor infraestructura ociosa para dinamizar la economía regional. La operación combina inversión privada, acompañamiento institucional y visión exportadora, en línea con las estrategias de agregado de valor a la producción primaria en el norte argentino.

Una empresa chaqueña impulsa la agricultura bajo riego en el oeste de Formosa

La empresa Agrocotton, liderada por la familia Linke (productores algodoneros oriundos de Chaco), desarrolló un modelo agrícola intensivo bajo riego en el oeste de la provincia de Formosa, una región tradicionalmente ganadera. En un establecimiento cercano a Laguna Yema, transformaron más de 7.000 hectáreas en superficie agrícola, con 1.440 hectáreas bajo riego por aspersión y el resto en secano. 

Estabilidad cambiaria sin reflejo en góndolas: la recesión no da tregua

Aunque los últimos días mostraron cierta estabilidad en los mercados financieros, con una desaceleración en la suba del dólar y una leve mejora en los indicadores de riesgo país, el impacto sobre la economía real sigue siendo negativo. La inflación continúa presionando sobre los productos dolarizados, mientras que el estancamiento de los ingresos profundiza la caída del consumo.