Fantín explicó que el sistema productivo está "colapsado" debido a la falta de lluvias y las temperaturas extremas, lo que está generando consecuencias graves para los agricultores. A pesar de los esfuerzos del gobierno provincial, como la entrega de insumos para la siembra de algodón, la sequía ha complicado la situación.
El proceso para declarar la emergencia agropecuaria incluye la activación de subcomisiones locales presididas por los intendentes. Fantín destacó que sin este trabajo técnico, no se puede avanzar en la declaración ni gestionar recursos a nivel nacional. También criticó la falta de acción de algunos intendentes en este proceso.
Además, el subsecretario hizo un llamado al gobierno nacional para que destine recursos a los productores afectados, señalando que los fondos extraordinarios no han sido asignados en los últimos dos años. Esto limitaría el acceso a beneficios como la quita de impuestos y líneas de crédito.
La crisis no solo afecta a la agricultura, sino también a la ganadería, con la escasez de pasturas que obligará a la venta anticipada de animales. Esto tendrá consecuencias graves para el sector primario. Fantín también comentó que se está trabajando en políticas públicas para enfrentar la crisis, aunque reconoció que los precios internacionales y el clima son factores fuera del control del gobierno.
A pesar de los desafíos, el subsecretario aseguró que se seguirán gestionando recursos y apoyando a los productores, aunque también criticó la politización de la crisis en un año electoral, señalando que algunos dirigentes no están abordando el problema de manera técnica y seria.