El título sujeto a reestructuración fue emitido el 18 de agosto de 2016, por US$ 250 millones, a una tasa nominal anual del 9,375%. “Las partes negociadoras ya tomaron contacto y se está avanzando”, explicaron desde la cartera económica.
“El objetivo es mantener las responsabilidades contractuales con los inversores del exterior, pero, a la vez, adecuarlas a las actuales capacidades de pago de la Provincia, ya que los ingresos fueron afectados por los efectos fiscales causados por la pandemia de la COVID-19 y la desaceleración económica que data del 2018”, indicaron desde el Ministerio de Planificación y Economía.
Lo concreto es que el Gobierno del Chaco designó a los asesores y colocadores de este bono. Son dos bancos de origen europeo y otro con sede en Argentina, que serán los representantes de la provincia ante los acreedores.
Con los pasos dados hasta el momento, la Provincia “no se encuentra en default ni cayó en cesación de pagos. Estamos en plena negociación con los acreedores a través de los bancos asesores y colocadores”, precisaron.
De esta manera, los bancos asesores y colocadores iniciaron “el proceso de contacto y diálogo con los tenedores de los bonos para evitar así el incumplimiento de los contratos” firmados al momento de emitir el bono por US$ 250 millones.
Las otras provincias que se encuentran negociando la reestructuración de bonos en dólares son: Córdoba, Entre Ríos, Chubut, Neuquén, Tierra del Fuego, Mendoza, La Rioja, Salta, Río Negro, Jujuy, Buenos Aires. Estos distritos están negociando con los acreedores para reestructurar más de US$ 12.700 millones en 27 bonos diferentes colocados bajo ley de Nueva York.