Una recorrida por varios corralones de Posadas permitieron comprobar que -a pesar de notarse una retracción- las obras privadas mantienen a flote las ventas de los materiales de construcción. “Afortunadamente continúan la obras privadas, nosotros nos dedicamos particularmente a eso y continúnan; hay movimiento”, señaló Rubén Krause, de Krause Materiales.
Desde la firma Don Emilio, en tanto, también coincidieron en que son las obras privadas (ya sea nuevas o refacciones) las que están permitiendo “pasar el invierno” a los corralones. Aunque en este caso, perciben que se nota una merma en el flujo de clientes. “Las ventas cayeron significativamente, la gente se queda quieta. De todos modos, la obra privada es la que viene acompañando porque la obra pública está parada. En cada barrio siempre hay una obra, una refacción. A veces bajan el ritmo y lo que iban a terminar en tres meses, lo hacen en seis, pero siempre se construye”, explicó José Luis Gottschalk, uno de los responsables de esta empresa familiar ubicada sobre avenida Uruguay.
La expansión de la la capital provincial generó el desarrollo de nuevos barrios y, en paralelo, la aparición de nuevos corralones que se instalaron cerca de los potenciales clientes. Uno de ellos es “Security Comercial”, que desde el 2003 atiende en su local de avenida López y Planes, en la zona oeste de Posadas. “Desde hace dos años notamos que la obra pública está parada. Tenemos venta de ropa, equipos de trabajo y siempre a comienzos de año nos pedían presupuestos pero hace dos años que no sucede. Sí hay obras privadas, pero son muy pocas. Se nota una merma de clientes, ya que para cualquier reforma tienen un presupuesto, pero luego ese presupuesto no les alcanza; entonces buscan la manera de terminar la obra, ya sea con un crédito o pagando con tarjeta”, indicó Rubén Horrisberger.
Efecto dólar
Todos coincidieron en que la corrida del dólar tuvo una sustancial incidencia en los precios de los materiales, generando subas que dependen en gran medida de si están o no dolarizados; además de las condiciones que pone el proveedor. El rubro flete también es señalado como un factor relevante al momento de conformar el precio de un producto.
“Las subas fueron del 7% al 10%, dependiendo de la relación con el dólar. El hierro y el cemento, por ejemplo, tienen establecidos aumentos del 6% o del 5% cada tres meses, durante todo el año. Caños, cables, derivados del petróleo, metales, todo se incrementa pero es relativo; por ejemplo, el dólar subió el 25% y a los fabricantes de membranas les influye un 5% más o menos”, detalló Krause.
Con 53 años de experiencia en el rubro, este corralón ubicado en la esquina de Corrientes y Mitre busca alternativas para mantener su clientela. Al igual que sus colegas, tiene habilitadas todas las promociones en tarjetas de crédito. Su vigencia le permite confiar y mantener algunas cuentas corrientes. En cuanto a precios, tiene la bolsa de cemento a $ 240, la bolsa de arena a $30 o cargas de unos 6 metros cúbicos a un precio que ronda los $3.000.
Por su parte, en Don Emilio los ajustes oscilaron entre un 9% y un 15%, con materiales como el cemento y el hierro muy ligados al dólar. “El cemento tuvo en mayo dos aumentos seguidos del 6%, mientras la arena viene subiendo lento. Son subas que tenemos que trasladar porque el margen de utilidad es muy bajo, a esto se suma el aumento del combustible y del flete que son muy significativos en el valor de producto”, planteó Gottschalk, cuya familia fundó la empresa hace 73 años. “En todos estos años han pasado cosas y siempre se sale adelante, pero esto nos viene castigando feo”, aseveró.
En medio de este contexto de suba de precios, llamó la atención el dato de los ladrillos en el corralón de la zona oeste. “No vas a creer pero los ladrillos no subieron”, afirmó Horrisberger. En Security Comercial los cerámicos de primera calidad de 8 centímetros cotizan a $850 por mil unidades, los de 12 centímetros a 1 mil pesos por igual cantidad y los ladrillos “de costa” (los comunes) a $4 pesos la unidad.
En los otros materiales los precios se acomodaron en un 10% al 15% para arriba. Algunos como los perfiles y las chapas llegaron a subir entre el 25% y 30%.
Una bolsa de cemento de segunda marca cuesta $210 y $215, mientras que uno de primera entre $230 y $240.
“El ítem flete es todo un tema porque antes tenía un 5% de incidencia en nuestros costos, ahora llegó a un 8%. Muchas cosas estamos absorbiendo porque si tocamos mucho los precios va a mermar la cantidad de clientes. Ellos recorren, saben de precios y un 10% o un 15% incide mucho en su presupuesto, por eso tratamos de aguantar hasta donde podemos”, concluyó Horrisberger.