La sequía que afecta a la provincia de Corrientes repercute en gran medida en los sectores productivos. En medio de un déficit de precipitaciones que se viene acumulando desde hace tres años, los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) realizaron un informe pormenorizado de la situación de tres de las cadenas productivas más importantes, como la ganadería, el arroz y la actividad forestal.
En ganadería, desde el grupo de Ganadería Subtropical de la EEA Inta Corrientes explicaron que la falta de lluvias repercute directamente sobre la disponibilidad de aguadas para la hacienda, y se observan problemas de cantidad y calidad de agua, algunos ríos internos cortados o secos y retracción de los bañados y esteros.
Respecto de la oferta forrajera, la producción de forraje fue calculada por el grupo de producción vegetal de la EEA Inta Mercedes y los resultados son extrapolables a toda la provincia. Las condiciones climáticas del verano, especialmente precipitación y temperatura, determinaron un balance hídrico muy por debajo de lo normal para los meses de enero, febrero y marzo, esto provocó una significativa reducción de la tasa de crecimiento de los recursos forrajeros.
Según explicaron, la producción de forraje del campo natural se redujo aproximadamente un 60% y un 80% para los meses de enero a marzo.
Según las estimaciones, la provincia cuenta con 1500 kilos menos de materia seca por hectárea. Haciendo una proyección de la situación y teniendo en cuenta la demanda de forraje para la provincia, se considera que la deficiencia de forraje acumulada a fin de año será de un 45 a 50%.
En cuanto a la campaña arrocera, desde el Inta explicaron que la superficie nacional sembrada es similar a la campaña pasada (superior a 200 mil hectáreas según la Secretaría de Agricultura). Los costos internos en constante alta, las sequías y un estancamiento de los precios locales del arroz cáscara son las razones para que el cultivo no exprese mayores superficies.
En Corrientes el total de la producción se realiza bajo riego, siendo la provisión de agua diferente según de que zona se trate. Las condiciones climáticas influyen en la producción, no solo por su efecto en el crecimiento y desarrollo del cultivo, sino además por la importancia de las precipitaciones para la acumulación de agua en las represas. La campaña transcurre durante un fenómeno Niña, tendiendo luego nuevamente a la neutralidad.
También los técnicos del Inta detallaron la situación del sector forestal de la provincia. El evento extraordinario de sequía que abarcó el noreste de Argentina pero que se focalizó en la provincia de Corrientes, tuvo un impacto negativo importante sobre las plantaciones forestales que generaron preocupación en productores y autoridades provinciales, quienes en conjunto, solicitaron a las instituciones de investigaciones técnicas vinculadas a éste ámbito productivo un estudio detallado que permitiera identificar las causas, determinar el alcance y cuantificar pérdidas por este fenómeno.
A pesar de la magnitud extraordinaria del evento climático, la superficie de plantaciones de pinos afectada alcanzó las 10.543 hectáreas y se pudo constatar que en su mayor parte fueron plantaciones en sitios de menor aptitud para el cultivo.
La provincia de Corrientes está atravesando aún hoy un período de sequía muy prolongado, de casi 3 años, que por su magnitud y duración y debido a que durante el verano 2021/22 se asoció con una intensa ola de calor, se transformó en un evento extraordinario que afectó a todos los ecosistemas de la región. Así, este evento causó no sólo la desecación de una enorme superficie que afectó la flora y fauna natural, siendo principal factor causante de incendios rurales, sino que también se observó un impacto sobre casi todas las actividades agropecuarias, afectando varios cultivos, tanto anuales como perennes, inclusive a las plantaciones forestales.