La propuesta funcionó como una plataforma estratégica para conectar talento joven con industrias del futuro como inteligencia artificial, energías renovables, software y biotecnología. Además de las charlas magistrales, el evento incluyó espacios de networking, hackatones y actividades de innovación abierta, con fuerte participación de empresas tecnológicas y referentes del ecosistema emprendedor.
Campus Party se integró a una agenda más amplia que Entre Ríos viene consolidando en torno a la innovación, donde también destacan proyectos como ConerTech, Mirador Tec y laboratorios de ciencia aplicada. Este enfoque busca transformar a la provincia en generadora de soluciones tecnológicas exportables, dejando atrás su rol tradicional como usuaria de conocimiento externo.
El éxito del evento refleja una oportunidad concreta para descentralizar la economía del conocimiento, atraer inversiones, fomentar startups regionales y retener talento. Entre Ríos empieza a formar parte del mapa de polos tecnológicos del país, con un enfoque colaborativo entre el sector privado, educativo y científico.