La elección del evento no fue casual. Al participar como agua oficial y desplegar acciones en espacios emblemáticos como el Catamarán y Misión Paraná, la marca se integró a una propuesta que vincula gastronomía, vino, turismo y cultura local, alineando su identidad con experiencias de alto valor simbólico y comercial.
El spot presenta la botella de vidrio de 500 ml (con y sin gas) y construye una narrativa visual que combina sofisticación y naturaleza, reforzando el anclaje territorial en la selva misionera. Este enfoque responde a una estrategia de diferenciación en mercados donde el diseño, el origen y la percepción sensorial influyen directamente en la decisión de compra.
Desde el punto de vista del negocio, la línea Gourmet apunta a consolidarse como producto complementario en consumos de alta gama. El reconocimiento de la Fine Water Society por su pureza y mineralización débil funciona como aval técnico para su inserción en propuestas gastronómicas de autor, vinos premium y cafés de especialidad.
La acción refuerza el posicionamiento de Agua de las Misiones en circuitos gastronómicos y turísticos de mayor valor agregado, y consolida una estrategia que combina producción local, identidad regional y branding como motores de crecimiento en el segmento gourmet.