La mayoría de estos acreedores adelantó que el problema que les genera esta situación, es que no podrán encarar la próxima campaña de girasol.
La empresa Vicentin ha colocado en una situación de asfixia a muchos productores chaqueños que ahora, al no tener cómo hacerse de sus acreencias en el menor tiempo posible, tendrán que endeudarse con entidades crediticias o proveedores de insumos agrícolas para la próxima campaña.
“Es un caso muy especial, Vicentín no dio respuestas, nunca dio señales claras de querer resolver esta situación, pero eso no significa que estemos de acuerdo con expropiaciones ni intervenciones porque eso implica avasallar la empresa privada cuya situación ya está en manos de la justicia”, dijo un productor de La Tigra.
“La verdad es que me parece bien que la gente defienda sus puestos de trabajo y Avellaneda y reconquista salgan a protestar. Tampoco vamos a salir a defender, jamás lo haríamos, a los directivos de Vicentin, y a los responsables que les otorgaron créditos sin avales, los que deben ser investigados y le deben aplicar el peso de la ley, pero ojo con la expropiación, además que muy mal implementada y atenta contra nuestra Constitución Nacional y a mi entender la condición de utilidad pública no está dada en este caso”, señaló otro productor agropecuario de Las Breñas.
Vicentin tenía una deuda total con el sistema financiero argentino de $ 23.503 millones, de los cuales casi el 78% correspondían a acreencias a favor del Banco Nación. Esa es una de las razones por las cuales se avanzó en el proceso de intervención de la firma.
Ese 78% del total de la deuda de la cerealera, implica que son $ 18.259 millones que le adeuda al Estado.