El emprendimiento, liderado por Joaquín Chamas y Francisco Liotta a través del grupo GINSA, refleja una visión empresarial que va más allá del ladrillo. Tras años dedicados a la construcción, la compañía amplió su alcance hacia la operación hotelera y turística, con una estrategia que busca generar valor agregado y posicionar a Corrientes como un nuevo polo de inversión y turismo premium en el litoral argentino.
Con la apertura del Marriott, el grupo consolidó una alianza con una marca global que eleva el estándar de la provincia y aporta confianza a los inversores. El proyecto se concibió como un ecosistema donde cada componente (desde el hotel hasta los espacios gastronómicos y comerciales) se complementa para impulsar la actividad económica local.
El impacto comenzó a sentirse rápidamente. Según fuentes del sector, los primeros huéspedes del Marriott Corrientes corresponden en su mayoría a viajeros corporativos de alto poder adquisitivo, provenientes de Buenos Aires, Córdoba y Paraguay. La tarifa promedio, cercana a los USD 120 por noche para residentes del NEA, refleja la apuesta por un segmento de calidad, con servicios de spa, gimnasio, pileta y buffet incluidos.
Desde el punto de vista macroeconómico, el contexto argentino continúa marcado por la volatilidad, pero los empresarios destacan una incipiente recuperación de la confianza y un mejor clima para proyectar inversiones. En ese escenario, el turismo interno aparece como una oportunidad concreta: la tendencia de los argentinos a redescubrir destinos nacionales impulsa la ocupación y da margen para fortalecer la oferta hotelera en regiones con potencial aún no explotado.
La estrategia de GINSA combina visión de largo plazo y diversificación. El grupo, de origen familiar y con trayectoria en desarrollos inmobiliarios, decidió transformar su know-how constructivo en un modelo de negocio más integral, donde el turismo y la inversión inmobiliaria se retroalimentan. La instalación del Marriott, además de potenciar el perfil turístico de Corrientes, busca atraer capitales y elevar el valor del metro cuadrado, generando un efecto multiplicador sobre la economía local.
El éxito del Distrito Boulevard se enmarca en una tendencia más amplia: la profesionalización del sector hotelero en el interior del país y la llegada de marcas internacionales fuera de los grandes centros urbanos. En ese sentido, Corrientes se suma a la lista de destinos que comienzan a captar inversiones premium, impulsadas por una nueva generación de empresarios que combina innovación, eficiencia y una mirada regional.
Con presencia en Misiones a través de la firma Edify, el grupo también analiza nuevas oportunidades de expansión en el litoral. La apuesta, sostienen, es clara: construir proyectos que integren infraestructura, turismo y desarrollo urbano, con un enfoque sustentable y de largo plazo.
El Marriott Corrientes es así mucho más que un hotel: es una señal de confianza en el potencial del interior argentino, un ejemplo de cómo la inversión privada puede dinamizar economías regionales y un modelo de gestión que fusiona experiencia, juventud y visión estratégica.