La obra demandó una inversión de $ 70.413.357, tanto con recursos de la empresa como con financiamiento del Fondo de Desarrollo Industrial de la provincia. El frigorífico tiene una capacidad de faena mensual de 600 cabezas, lo que implica un procesamiento anual de 7.200 cabezas, y posee también su propia planta de alimentos balanceados con la que se autoabastece.
Con el nuevo proyecto de ampliación podrá completar la cadena de valor con perspectivas de abastecer a toda el área metropolitana del Gran Resistencia en una primera etapa y contar con un horizonte hacia otras ciudades de la región.
“Esto arranca con un proyecto de granja que se armó hace 10 años. Se completó la granja con cría y engorde de animales y después de eso vimos que el producto o se tenía que ir de la provincia o no había lugares donde faenar. Así que el emprendimiento empezó a rodar a partir de ver cómo podíamos satisfacer esa necesidad y gracias al apoyo del gobierno”, explicó González Corcía, gerente del frigorífico.
“El proceso industrial de faena comienza aquí en esta granja. Ya se han realizado todas las pruebas respectivas y a partir de hoy estamos inaugurando esta planta que agrega un eslabón a la cadena productiva, que es la posibilidad de procesar en el campo los productos y de allí abastecer las góndolas de supermercados y carnicerías de Resistencia y alrededores”, especificó.