En los últimos años aumentó en el NEA la cría porcina y avícola como alternativa de producción 

En plena pandemia por el coronavirus, el campo argentino sigue demostrando que es el motor de la economía y que puede producir alimentos, y en el Chaco, la actividad avícola de consumo en pequeñas escalas, está demostrando que puede hacer un buen aporte a las comunidades. Lo mismo ocurre en Corrientes y Formosa.

A partir de la producción de huevos para consumo, se pueden alcanzar dos objetivos claramente definidos: llegar a la población con un alimento necesario y que esa actividad pueda ser rentable.

“Yo arranqué con mil trescientas gallinas junto a un socio. Trabajamos dos años y medio y nos dividimos, y ahora estoy con casi quinientas y la verdad que no doy abasto, se vende todo”, comentó a Norte Rural desde su predio ubicado en el paraje El Caburé, entre Villa Angela y Mesón de Fierro, Adolfo Antonio Mária,


En la zona rural de la pequeña población de Venados Grandes, que depende administrativamente de Santa Sylvina, Leonel Graff, un joven productor agropecuario que junto a su familia resolvieron incursionar en la obtención de energía alternativa.

Leonel, puede decir con plena convicción de acuerdo a su experiencia, que es posible utilizar los desechos, en este caso de un criadero de cerdos, para generar energía alternativa.

Tan es así que, desde que puso en funcionamiento su biodigestor, no compra más gas en garrafa y está pronto a instalar un generador para usar energía eléctrica para iluminar la vivienda y sus instalaciones, y utilizar inclusive para el encendido de su equipo de aire acondicionado.

El Directorio del BCRA decidió ampliar la línea de «Financiación de proyectos de inversión» con tasa bonificada de 30% a todas las empresas, sin importar su dimensión, que realicen inversiones destinadas a incrementar la capacidad productiva de carnes de pollo y/o cerdo.

«La línea puede ser destinada ahora, sin importar el tamaño de la empresa, a aumentar la oferta de carnes aviar y porcina, consideradas sustitutivas de la carne vacuna. Estos sectores tienen un margen potencial para incrementar su producción y contribuir tanto a la diversificación de la canasta de consumo cárnica como al incremento de las exportaciones netas», se informó desde el banco.

«La producción de carnes intensivas, como la de cerdo y pollo, resultan estratégicas para el agregado de valor en territorio, transformando nuestros granos en carnes y el desarrollo federal mediante la generación de empleo privado de calidad», enfatizó el Subsecretario de Ganadería y Producción Animal, José María Romero.

Vale destacar que el consumo de pollo se incrementó durante los últimos 20 años, pasando de 26,6 kg/capita/año (2000) a 41.4 kg/capita/año (2010) y 46 kg/capita/año (2020), como consecuencia del consumo sostenido en el mercado local, que aprovecha el acceso a una proteína de alta calidad con un precio muy accesible.

La misma se ha convertido en un componente fundamental en la canasta de carnes de los argentinos, con un consumo muy cercano al de la carne bovina.

En cuanto al sector porcino, según datos de la Dirección de Porcinos, Aves y Animales de Granja de la cartera agropecuaria nacional, la balanza comercial porcina volvió a ser positiva en el 2020, tanto en volumen como monetariamente. El superávit comercial fue de US$ 4,03 millones, mientras que en el 2019 había dado un déficit comercial de US$ 47,3 millones.

Asimismo, las exportaciones porcinas alcanzaron el año pasado los US$ 62,12 millones, lo que representa un aumento del 74% respecto al 2019. En cambio, las importaciones cayeron un 30% hasta los US$ 58,09 millones.


En volumen, el país exportó 34.704 toneladas peso producto, un aumento del 65% con respecto al 2019, mientras que el volumen de las importaciones fue de 20.142 toneladas (-6%).

“Ambas carnes resultan los ejes centrales para el cambio de nuestra matriz agroproductiva y agroexportadora para un desarrollo federal, inclusivo y con mayores oportunidades”, detalló Romero.

Aconcagua Energía suspendió su emisión de bonos (y enfrenta un panorama financiero crítico)

La petrolera argentina Aconcagua Energía (Paesa) suspendió la colocación internacional de Obligaciones Negociables por US$ 250 millones que había proyectado emitir en el mercado de Nueva York. La decisión, oficializada el 23 de mayo y notificada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), pone de relieve las crecientes dificultades financieras de la compañía, que atraviesa una etapa marcada por escasa liquidez, vencimientos cercanos y un potencial default técnico si no logra asegurar nuevas fuentes de financiamiento.

¿Cómo se está reconfigurando el mapa energético argentino? (la mirada de un experto del sector)

El empresario energético y referente del sector combustibles, Miguel De Paoli, analizó la evolución del mercado argentino en las últimas décadas. En un diálogo que combinó visión estratégica y compromiso cultural, De Paoli repasó los desafíos estructurales de la industria, el impacto del componente impositivo en el precio final de los combustibles, y también sorprendió al revelar su faceta como promotor del arte del ilusionismo.

Un museo que no es solo para ver: experiencias, bares y mucha cultura en Corrientes

(Por Tiziana Santalucia) En pleno centro de Corrientes, justo en la esquina de 9 de Julio y San Juan, un edificio con historia está viviendo su mejor transformación. Lo que alguna vez fue un banco a principios del siglo XX ahora se está convirtiendo en el Museo de Arte Contemporáneo de Corrientes (MACC), un lugar que promete ser mucho más que un espacio para exhibir arte: será un punto de encuentro cool que mezcla pasado, presente y futuro.

Acogra S.A. fortalece su presencia en el NEA con soluciones adaptadas al productor regional (llega a Agronea con soluciones de alto impacto)

Con una propuesta basada en la nutrición inteligente y eco-protectora de cultivos, Acogra S.A. se consolida como un actor relevante en el desarrollo de fertilizantes líquidos formulados para enfrentar los desafíos actuales de la producción agrícola. La empresa, con sede en el corredor agrícola entre Río Tercero y Tancacha (Córdoba), ofrece soluciones adaptadas a las condiciones del noreste y noroeste argentino, donde mantiene una presencia activa.