“Las Licencias No Automáticas que otorga la Nación no son suficientes para equilibrar la competencia en el mercado interno, hay que poner un cupo”, explicó el vicepresidente de la cámara maderera, Román Queiroz.
La fuerte crisis de mercado que atraviesa la industria de la madera en general en el país, pero en particular los fabricantes de fenólicos y terciados ante la apertura de las importaciones que impuso el gobierno nacional, generó una exacerbada reacción este fin de semana en las redes sociales. Esto se dio en respuesta al “fogoneo” provocado por sectores políticos que hicieron circular falsamente la versión de una “compra de madera de Brasil para la construcción de una obra del “IPLYC”, organismo del Estado Provincial.
En una entrevista con ArgentinaForestal.com el empresario Román Queiroz, propietario de Coama Sudamérica SA y vicepresidente de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) se refirió a la controversia planteada en la provincia y aclaró su posición sobre el reclamo que mantiene la cámara frente al escenario que se enfrenta por las importaciones en la Argentina que fueron liberadas en forma abrupta por el gobierno de Cambiemos.
“El reclamo de fondo al Estado Nacional es que profundicemos medidas para frenar las importaciones de productos de madera de Brasil en la Argentina, ante el fuerte impacto que está provocando en las economías regionales”, dijo.
La primera medida gubernamental fue abrir de forma abrupta las importaciones, sin medir el impacto en sectores sensibles como la madera y con una política de reivindicación de la globalización.
“En poco tiempo el producto brasileño, que es mucho más económico que el producto argentino, ingresó al mercado local e impactó en las fábricas nacionales. Entre el año pasado y este año, las industrias locales debieron reducir su producción, suspender y hasta despedir personal. Hoy se importa en un 80% de Brasil, China, Uruguay y Chile, en menor medida. Pero el gran importador de fenólicos es Brasil. La industria nacional tiene que competir con sistemas constructivos que son mucho más avanzados y a precios bajos, lo que directamente nos deja fuera del mercado. Ya hemos reducido más del 50 % de la capacidad de producción, estamos tratado de subsistir como podemos, pero siempre defendiendo la industria local”, explicó el directivo de la Amayadap.
“No tengo cifras precisas, pero se estima que el número de la pérdida de mano de obra entre 2016-2017 fue de un 20% en el sector de la madera, lo que es muchísimo”, agregó.
Tras varios reclamos, finalmente Nación reaccionó e implementó un sistema de Licencias No Automáticas con trámites y requisitos a cumplir para acceder a la autorización de importar productos de Brasil, “pero no deja de ser un trámite más, es una burocracia que quien logra sortear, rápidamente consigue la habilitación. Es una pequeña traba, pero sigue generando la posibilidad de que ingresen un volumen importante de estos productos al país, y eso es lo que nos preocupa como sector”.
El reclamo al gobierno nacional continúa, exigen que se aplique un cupo a la importación de fenólicos y terciados, entre otros productos, ya que según explicó Queiroz será la única manera de frenar el impacto de la “avalancha” de importaciones.
Argentina abrió deliberadamente las importaciones
La Argentina pasó de un sistema de administración del comercio exterior totalmente discrecional a otro que se ajusta a las normas de la Organización Mundial de Comercio. Así, en un principio, abrió deliberadamente las importaciones. Tiempo después, frente al convenio de cooperación firmado por el Presidente Nacional con el gobierno de China que, entre otras cosas, incluía las importaciones de casas de madera chinas, los empresarios de la industria de la madera- en conjunto con el gobierno de Misiones y legisladores-, iniciaron una fuerte campaña para hacer escuchar su reclamo en defensa de la actividad forestal.
“Esta noticia de las casas chinas realmente irritó mucho a los madereros y el tema tuvo un intenso tratamiento mediático. Con el acompañamiento del gobierno de Misiones, logramos finalmente varias reuniones con las autoridades del gobierno nacional y fuimos escuchados, generándose una mesa de diálogo que tiene por objetivo fomentar el mayor de la madera en la obra pública. En principio, estamos firmando próximamente un convenio donde se establece que habrá un cupo para que un 10% de las viviendas sociales de planes habitacionales de Nación serán íntegramente de madera, y eso será un fuerte envión hacia adelante. De todas maneras, hay que continuar profundizando las políticas que protejan a la industria local y la fuente de empleo que generan las Pymes foresto-industriales en Misiones”, insistió Queiroz.
(Fuente: Misionesonline, Patricia Escobar)