Recordó que “para vivienda, el valor locativo del primer año será fijado con anterioridad, mientras que el del segundo año se fijará de un promedio entre la inflación y los salarios”. Aclaró también que “el año pasado fue de más de 47 por ciento”, con lo que se espera que para 2021 sea mayor. Expuso que en cuanto a las garantías, la legislación contempla “varias opciones”, pero esto aplica sobre todo en Buenos Aires, ya que “en Corrientes convenimos hace varios años pedir un garante con recibo de sueldo y no hay inconvenientes”.
Otro de los cambios que permite la ley es fijar “domicilio electrónico” para agilizar notificaciones, destacando que “es una ley buscada por agrupaciones de inquilinos, con acuerdo del sector inmobiliario”. Por ello, reconoció que “el corredor matriculado es el único autorizado para cobrar honorarios”.
Aseveró que “actualmente, existe la costumbre de informar la renovación de contratos, unos 60 días antes, pero ahora el propietario debe informar tres meses antes del vencimiento y en caso de silencio, el inquilino asume que el contrato está cumplido”. Sobre la obligación de declarar el contrato ante la AFIP, recordó que “falta reglamentación, pero puede afectar al propietario, que podría pagar ganancias sobre el alquiler y esto trasladaría costos, aunque no podría hacerlo tanto porque el mercado pone un techo”.