González adelantó que su gestión se enfocará en lograr para las pequeñas y medianas empresas mayor acceso al crédito bancario, y en abogar por una modernización de las relaciones laborales que no implique la pérdida de derechos adquiridos para los trabajadores y por el ordenamiento tributario.
En relación a esto último señaló: “Hay que generar el real debate en el Congreso de la Nación para un ordenamiento tributario argentino. El anarquismo tributario hace inviable el crecimiento por la gran presión fiscal. Es imposible ser competitivos, es imposible seguir generando empresas. Casi 46 mil pymes se perdieron desde 2011 hasta la fecha. Esto se ve reflejado en la gran informalidad que existe y en la desocupación”.
Por otra parte, en cuanto a la legislación laboral resaltó que “los avances tecnológicos del mundo nos obligan a replantear la forma en la que nos vinculamos empresarios y trabajadores”. Y añadió: “Hay una generación de trabajadores nuevos a los que no les interesa estar dentro de los formatos laborales creados en la década del ’70”. Por último, en lo que refiere a financiamiento expresó que “las pymes estamos acostumbradas a vivir con lo nuestro, pero no existen perspectivas de crecimiento económico para ninguna empresa si no tiene acceso a crédito bancario”.
CAME es la única entidad del país que representa a 1.491 federaciones, cámaras, centros y uniones de los distintos sectores productivos de todas las provincias de la Argentina y su estatuto garantiza el federalismo en la conducción. Su principal objetivo es la defensa de las pequeñas y medianas empresas como principal motor de la economía. Todas las entidades asociadas a CAME representan exclusivamente a las pymes.