Su primer local lo abrió en Resistencia en 2017, este primer local de Nosotras era humilde con un cartel pegado sobre la ventana que funcionaba de vidriera y una puerta con rejas. “Tenía apenas cuatro percheros y un par de estantes para las prendas –recuerda Pamela-. Ese día de la primavera de 2017 hacía fresco y cuando llegó para abrir por primera vez había cola en la puerta esperando”. Un presagio de cómo seguiría su vida comercial en los siguientes locales.
Cada vez que Pamela llegaba con ropa desde sus incursiones a La Salada, duraban apenas 1 o 2 días en los estantes de su local. Es que un jean o una remera de Nosotras podría estar entre 4 y 5 veces más barato que uno de los que venden las grandes marcas en los shoppings.
Cada día en el local se juntaban unas 2.000 personas, por lo que comenzó a contratar empleadas ya que ella sola no podía con todo. Luego llegó la pandemia y Pamela tuvo que cerrar su local. “Empezamos a vender por grupos de whatsapp y las redes sociales – cuenta la joven chaqueña-. Nos costaba salir a la calle, porque nos paraba la policía. Así y todo nos fue muy bien, porque la gente lo único que hacía era comprar ropa y comida”.
El negocio avanzó y comenzó la expansión a otras provincias. Abrió un segundo local en Corrientes que le trajo algunos problemas. Pero pese a esto, Corrientes fue otro éxito. El día de la inauguración se formaron cuatro cuadras de cola para acceder al local.
Pamela abre nuevos comercios en el interior del Chaco, y en Misiones. Al local de Posadas, viajan clientes desde Encarnación, Paraguay, y desde Brasil para comprar las prendas de Nosotras.
Según explican en el portal Economis, el plan de la joven empresaria textil es tener un local en cada provincia de Argentina. “No sé si lo voy a hacer con franquicias o socios, pero mi idea es llegar a todo el país”, se entusiasma. La semana pasada, como parte de ese plan, abrió un local en Córdoba capital. La expectativa fue muy grande y la situación se desbordó. Hubo hasta 17 cuadras de cola. Fueron en total unas 10.000 personas las que esa mañana intentaron acceder al local de Nosotras.
Tras el aluvión de clientes, la Municipalidad de Córdoba lo cerró por algunas fallas en la habilitación. Pamela ya está trabajando con un gestor para poner todo en orden y poder reabrir en unas dos semanas. Pamela no se detiene nunca. Siempre está pensando en algo que le falta a alguno de sus cinco locales o imaginando en el mapa de Argentina cuál será la próxima apertura.