La sequía que sufre Corrientes por tercer año consecutivo está afectando a todas las cadenas productivas que tiene la provincia. Y el arroz, principal actividad agrícola en los campos correntinos, no es la excepción en esta campaña 2022/23, que está en plena etapa de cosecha. Con menor superficie plantada, además de pérdidas en rendimiento por falta de agua para riego, los productores arroceros piensan en la menor cosecha del siglo XXI para el cultivo, mientras buscan financiamiento para encarar la nueva siembra.
Desde el sitio Expoagro sostienen que si bien desde hace varios años Corrientes es la principal provincia arrocera de nuestro país, la realidad es que la producción viene cayendo. Y muchos productores arroceros vienen quedando fuera de la actividad.
Desde la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (ACPA) estiman que los rendimientos caerían, por lo menos, un 30%. Esto haría que de los 7.500 kilos por hectárea que tiene la provincia como promedio general, esta cosecha arroje un rinde de unos 5.000 kilos. Las estimaciones más optimistas hablan de un volumen de cosecha de 400.000 toneladas, aunque otros referentes del sector estiman que la producción total podría estar más cerca de las 300.000.
Christian Jetter, dirigente de ACPA y gerente general de la empresa COPRA S.A., una de las arroceras más importantes que tiene Corrientes con campos en el departamento Mercedes, explicó que va a ser una cosecha escasa, primero porque se sembró bastante menos que el año pasado; y también por la pérdida de rindes por la sequía.
El técnico y productor adelantó que “probablemente sea la menor cosecha del siglo XXI; en los últimos 20 años no tuvimos una cosecha tan baja, más allá de algún año ‘Niño’. En este caso, con las chacras abandonadas, menos la menor superficie de siembra, vamos a volver a producciones similares logradas a principios de los ’90”, comentó.
Sobre el posible impacto de la menor producción en los mercados interno y externo, Jetter explicó que no habría una situación crítica. “Argentina produce más del doble que el arroz que consume, y seguramente si hay una merma, va a ser en las exportaciones. Pero el mercado interno está asegurado. No vamos a tener desabastecimiento ni precios exagerados”, pronosticó.