Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la carga tributaria del impuesto PAIS en el precio de venta final con IVA puede ser de 2%, 4% y 6% para ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados, dependiendo la estructura de costos. En el caso que la incidencia sea del 2%, la reducción del tributo implicaría una baja de precios del 1,14%. Si la incidencia es del 6%, la disminución sería del 3,4%.
A contramano de lo que espera el Gobierno, fuentes de varias empresas alimenticias admitieron que, en principio, no imaginan una reducción en los precios, aunque sí la baja del impuesto podría hacer que no aumenten por un tiempo. Cabe destacar que en la cuarta semana de agosto los alimentos marcaron una suba del 1,3%, acelerándose 1 punto porcentual respecto a la anterior.
Para los distintos sectores de la economía, la reducción de trabas o cargas impositivas a las importaciones tiene efectos diferentes. Si bien beneficia a aquellos que necesitan gran cantidad de insumos importados porque baja los costos de producción, también facilita el ingreso de bienes terminados con precios contra los que la industria argentina no puede competir.
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, dijo a Infobae que el recorte del tributo es una gran noticia ya que Argentina importa fertilizantes y es un insumo crítico para lograr rendimientos en granos que luego se exportan. Y agregó que tendría efectos favorables para los productores de soja y maíz que deben tomar decisiones de siembra entre septiembre y octubre, más aún en un contexto de márgenes de siembra muy ajustados por la fuerte caída de los precios internacionales y la suba que tuvo el gasoil a comienzos de año. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) mencionaron que tendría un impacto indirecto positivo en cuanto a importación de autopartes de maquinaría agrícola.
En lo que respecta a las automotrices, fuentes del sector celebraron la medida porque bajará los costos, lo que debería repercutir también en una mejora en los precios de exportación y, por lo tanto, en la competitividad. En este sentido, precisaron que aproximadamente el 25% del valor de las ventas al exterior son impuestos.
Contraria es la visión que tienen los empresarios textiles. "Es una medida que tiene dos miradas, la de los insumos no producidos para generar valor agregado y la del producto terminado que favorece al precio del producto importado y, por lo tanto, facilita la importación en desmedro del producto nacional", aseguró Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer.
Alejandro Iglesias, presidente de la Cámara de Fabricantes de Electrodomésticos, detalló que el recorte del tributo les abaratará los insumos importados pero que el impacto en precios no será significativo porque es un porcentaje pequeño del costo total.
Por otra parte, señaló que una posible baja de ventas por la influencia de las importaciones será una cuestión a tratar el año que viene. Iglesias precisó que la caída de la actividad del sector se debe a la recesión. En este sentido, la venta de electrodomésticos se derrumbó 33% en el primer semestre. Si bien durante julio se registró una mejora mensual de entre un 5 y 10%, respecto al año pasado la caída es del 20%.
Otras fuentes de la industria afirmaron que la baja del impuesto impactará en el precio de algunos celulares de gama media. Los valores se reducirían en un rango de entre 6 y 10%. Se espera que desde noviembre la disminución sea mayor por la llegada de smartphones importados.