Respecto de la brecha cambiaria, para encontrar valores semejantes a los del dólar “blue” (490 pesos) hay que remontarse a períodos de crisis muy severas del pasado, de la década de los 80, o de mediados de los 70. Como referencia, durante los años del cepo “original”, entre 2012 y 2015, la cotización en el mercado paralelo fluctuó en torno a los 300 pesos, a precios de hoy.
El fenómeno se profundiza por otros factores convergentes. Primero, el programa de “Precios Justos” implica productos más baratos, si se los encuentra en la góndola. Segundo, algunos productos de consumo masivo son importados, al dólar oficial, que está artificialmente bajo. Tercero, los combustibles tienen precios regulados, muy por debajo de los precios en otros países
Según un informe realizado por la Fundación Mediterránea, entre enero-marzo de 2021 e igual período de 2023, las ventas de combustibles se incrementaron un 9 % en el promedio país, pero lo hicieron un 35 % en Formosa, un 29 % en Misiones, un 24 % en Corrientes y un 22 % en Entre Ríos.
También ha habido mayor recaudación en el impuesto a los Ingresos Brutos en provincias de frontera. Obsérvese como la variación en términos reales de la recaudación de Ingresos Brutos de una provincia como Buenos Aires fue de sólo el 3 %, entre enero-abril de 2021 e igual período de 2023, mientras que ese guarismo fue de nada menos que el 28 % en Jujuy, el 12 % en Formosa, el 10 % en Chaco y el 9 % en Salta y Mendoza
Un informe de Nielsen sobre las ventas de productos de consumo masivo (netas de inflación) anotó para 2022 un incremento de 4,6% para el promedio del país, pero con un ritmo muy superior en localidades limítrofes, caso de Clorinda con un 33%; Iguazú el 120%; un 16 % para Posadas y 27 % en Gualeguaychú
¿Continuarán esas compras masivas? No se espera que se elimine el cepo y, en un contexto de incertidumbre, generado por las elecciones y por la escasez de dólares en el Banco Central, es probable que la brecha cambiaria siga siendo significativa, siendo éste el incentivo que atrae a nuestros vecinos. Confiando en que haya un cambio sustancial en la política económica a partir del próximo año, estas compras masivas posiblemente disminuyan en el mediano plazo, de la mano de una menor brecha cambiaria