Encabezada por el gobernador Leandro Zdero, la comitiva chaqueña (de la que participa el subsecretario de Modernización, Federico Valdés) llegó al encuentro con una hoja de ruta centrada en tres ejes: innovación, cooperación internacional y desarrollo territorial. El objetivo: integrar a la provincia a la red de economías que están capitalizando la transformación digital como palanca de crecimiento.
Durante las jornadas, la delegación mantuvo reuniones con representantes de Arabia Saudita, Corea, Madrid y Berlín, y visitó el Centro Nacional de Supercomputación. Estas instancias no solo abren puertas para futuras alianzas, sino que permiten tomar contacto con modelos de gestión y tecnologías aplicables a escala local. En un contexto de recursos limitados, la adopción de soluciones globales de bajo costo y alto impacto aparece como un camino viable para mejorar la eficiencia estatal y la competitividad de los municipios.
El programa Chaco Digital fue uno de los pilares de la presentación provincial. La iniciativa, que ya articula con 25 municipios, avanza en la modernización de los sistemas de gestión pública y en la prestación de servicios en línea. Proyectos como la digitalización del registro de la propiedad inmueble o la posibilidad de tramitar la patente vehicular desde el celular son ejemplos concretos de cómo la tecnología puede optimizar procesos, reducir tiempos y disminuir costos administrativos.
Desde la perspectiva económica, la apuesta por la transformación digital tiene un doble impacto. Por un lado, mejora la eficiencia del Estado, generando un entorno más previsible y ágil para el sector privado. Por otro lado, impulsa la creación de un ecosistema tecnológico capaz de atraer inversiones y fomentar nuevos emprendimientos vinculados al desarrollo de software, servicios digitales y soluciones inteligentes para la producción y la infraestructura.
La participación del Chaco en Smart City Barcelona se inscribe en una tendencia global: la de los gobiernos subnacionales que buscan insertarse en las cadenas de valor de la economía del conocimiento. En esa línea, la provincia apunta a posicionarse como un actor regional que combine tecnología, infraestructura y producción para diversificar su matriz económica y generar empleo calificado.
En tiempos donde la competitividad depende tanto de la conectividad como de la capacidad de innovar, la estrategia chaqueña busca aprovechar el impulso de la digitalización para construir un nuevo perfil de desarrollo. El desafío no es menor: transformar la modernización tecnológica en crecimiento económico sostenido, con impacto real en la productividad y en la calidad de vida de los ciudadanos.